Domingo por la tarde. Por suerte no hay ningún partido de fútbol que te llame especialmente la atención y puedes dedicar un rato a seguir con los Anales de Tácito.
“Este fue el fin que tuvo la venganza de la muerte de Germánico, de la cual se discurrió variamente no solo entre los hombres de aquellos tiempos, sino también en los que siguieron después. Tan inciertas y dudosas son las cosas grandes: mientras unos tienen por cierto todo lo que oyen, otros vuelven en contrario la verdad, y al fin se van aumentando con el tiempo ambas opiniones”.
Unos creen todo lo que oyen y otros vuelven en contrario la verdad.
En tiempos de Tácito no se había inventado el terrorismo, aunque desde siempre las tropas vencedoras saquearon y sembraron el terror entre los vencidos.
Tácito podía estar pensando en la muerte de Germánico y en la venganza, pero tú lees en esas palabras las incertidumbres y las dudas del último comunicado de ETA, sobre lo que poco de original puedes aportar que no haya apuntado alguien: la desconfianza, el miedo, la esperanza, el perdón, el deseo de creer, de intentarlo; el papel de las víctimas y sus familias, la duda sobre si cabe distinguir una actitud diferente en las víctimas vivas o en las familias de las víctimas muertas.
No conoces a ninguna víctima de ETA. Leyendo algún día los nombres de las víctimas, encontraste a Francisco Medina Albalá, asesinado el 22 de junio de 1979 en Guipúzcoa. ¿Dónde estarías entonces para no acordarte? Seguramente en plenos exámenes finales estudiando la Historia del Derecho o el Derecho Natural. No recuerdas que en aquel tiempo te llamara la atención, pese a tener tu apellido, quizá porque entonces eran tantos los atentados y los asesinatos, que no se reparaba ni en el nombre. Eso sin contar con cierto desdén hacia las víctimas o hacia algunas víctimas. Lees ahora quien era. Tenía 33 años, estaba casado y tenía dos hijos. Era de Almuñecar (Granada), residía en San Sebastián y trabajaba en la construcción de viviendas para la Guardia Civil en el barrio de Intxaurrondo. A las 8 de la mañana se dirigía a su trabajo en moto cuando fue tiroteado desde un vehículo por tres terroristas. No es probable que fuerais parientes, pese a que Medina y Albalá son apellidos de la zona del río Cea.
Estás intentando ponerte en el papel más difícil para ellos y para la sociedad, el papel de las víctimas. Lees en un titular, sin profundizar más, unas palabras de Gerry Adams: “La negociación más difícil es la que uno lleva a cabo con los de su propio lado”. Así lo ves. Es difícil que no asome la palabra traición.
Intentas pensar y ponerte en el papel menor de familiar de un ofendido o injuriado cualquiera y parece estar uno más predispuesto a pasar página en las injurias mayores que en las pequeñas, esas que nacen por unas palabras, unos linderos o unos pequeños derechos. Parece que una renuncia ante una gran causa es señal de grandeza de miras, mientras que en un asunto de andar por casa es signo de debilidad, por lo que se hace imposible la comparación para la mayor parte de quienes tenemos la suerte de no estar en el lado de las víctimas, pero tampoco en el de los verdugos.
2011/10/24
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10 comentarios:
es saduceo este comentario tuyo. Pienso que todos, excepto los verdugos, somos víctimas, acuerdate de "no preguntes por quien doblan las campanas, doblan por tí"
Tregua del PP
Magnífico el extracto de Tácito. Y lo dice un historiador. Sí, así es, con el tiempo la memoria se desdibuja, se deforma. Pero se puede evitar. En eso consiste el trabajo del historiador. Y a las pruebas me remito. Por lo que respecta a ETA y su supuesto cese definitivo, leed el nº1 de "El espigador digital" en http://elespigadordigital.wordpress.com.
Hay también comentarios sobre la crisis griega que también es la nuestra, dadle la máxima difusión que podáis. Un saludo y gracias por la cita clásica, otra vez.
Miner, no aprovechas ninguna ocasión para dejar de vomitar bobadas...ya tiene edad pa eso
lo snterior te lo digo como victima no como verdugo.SI LO NECESITAS DESVELO MI ANONIMATO
No hace falta, puedes seguir en el anonimato. ¡No me pierdo nada conociéndote!
Tampoco hacia falta que me aclararas lo de victima y verdugo; está claro que eres victima de tu ignorancia.
¡Ay que dar vidilla a Buridán!
Miner, lo tuyo que ye de un golpe de fesoria, o desde que pasaste por El MIT jaja eres patético
Algunos no tenemos dudas respecto al "comunicado" es otra trampa en la que picaremos, como siempre.
Yo tampoco soy víctima ni verdugo, pero desde luego no estoy a la misma distancia de unos que de los otros. En esta guerra que hace mucho declararon los asesinos, siempre supe cual es mi bando y que quiero una derrota sin paliativos de los payasos patéticos de la capucha.
El incesante se pone nervioso en cuanto lo ponen delante de un espejo!. No atina ni a expresarse, con lo bien que escribe siempre.
Tienes razón en lo que dices respecto a Tácito de que en su época no se había inventado el terrorismo. ¿Para qué? Una cita de la Guerra de las Galias elegida al azar "oppidum diripit atque incendit, praedam militibus donat,". Aquí praedam icluye a los cautivos también. Apenas quedaba alguno para poder responder con terrorismo.
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