Dentro de nada empiezan las fiestas de Oviedo y pronto estarás cansado de escuchar que hay que darle una vuelta a los chiringuitos, que ya estuvo bien, que tuvieron su época, que son cutres, que están muy vistos, que son un coto cerrado de la izquierda, que hay que ir a otra cosa, que los mojitos de tal sitio están mucho mejor que los del Rincón Cubano. Estás un poco hartito de esa cantinela.
Los nostálgicos de los rancios bailes de la Herradura, con sus trajes de lentejuelas y aburrimiento, aprovechan todos los años para pregonar que se van de Oviedo hasta que terminan las fiestas. Ya están tardando en publicar sus anuales notas de prensa. Muy bien. Que se vayan.
A los nostálgicos se unen ahora los hosteleros ovetenses, ese nuevo grupo de presión que pretende monopolizar el ocio.
Sin los chiringuitos las fiestas pasarían sin pena ni gloria.
Vivan los chiringuitos.
2011/09/12
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2 comentarios:
o sea el dilema es entre los rancios bailes y los cutres mojitos. No teneis remedio en Oviedo.
El rincón cubano podia ayudar a los presos politicos cubanos,poniendo sus fotos al lado de la del Ché.
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