Cambia el cura hacia 1950 y a partir de ahí comienzas a leer una nueva cláusula en las partidas de matrimonio: “Confesaron y comulgaron en la misa de velaciones, en la que recibieron la bendición nupcial”.
Había estado el anterior más de cincuenta años y nunca hubo, o si hubo, no se registró oficialmente tal misa de velaciones. Parecería más lógico que esa fórmula se siguiera más en la primera década del siglo XX que en la segunda. Seguramente lo deberías saber, pero es la primera vez que leías u oías tal cosa. De hecho, cuando comenzaste a examinar partidas te parecía más bien entender “misa de relaciones”, que es lo que el matrimonio significaba. Google y Wikipedia te desengañan y aclaran conceptos. Ya no se puede dar un paso sin la Wiki.
Incluso, cuando toca la fecha, lees que tus propios padres hicieron lo propio en la misa de velaciones, es más “fueron examinados de la doctrina cristiana y obtuvieron el consejo de sus padres”, bueno, no sería de todos, porque uno había muerto y el otro no apareció por allí. Por eso te entra la duda de si también se examinaron de la doctrina cristiana, la dotrina, que decía tu güela.
Algunas tradiciones y rituales tienen su encanto. Lástima de las prisas que todo lo tienden a aligerar.
2011/09/27
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