APLAUSOS Y RUMORES EN EL DEBATE CONSTITUCIONAL

Como la Constitución no se cambia todos los días, te entretienes en leer el debate que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados el treinta de agosto sobre la toma en consideración de la proposición de reforma del artículo 135 de la Constitución. Son 23 páginas y lees en el acta que la sesión se abre a las diez de la mañana y se cierra a las doce cuarenta del medio día. En la lectura empleas bastante menos de dos horas y cuarenta minutos porque saltas los aplausos, los prolongados aplausos, los rumores y las entradas y salidas del Presidente del Congreso, que todo queda reflejado.

http://www.congreso.es/public_oficiales/L9/CONG/DS/PL/PL_269.PDF

Decías que saltabas los aplausos y los rumores, pero no es del todo verdad porque precisamente vas a escribir sobre aplausos y otras minucias. Es curioso observar qué se aplaude y qué no. Una pena que el Diario de Sesiones no siempre indiqué quien o quienes aplaudieron, pero cabe suponerlo.

Comenzó el socialista José Antonio Alonso en un discurso previsible y anodino hablando de la situación internacional y de cómo otros países también cambiaron o iban a cambiar las Constituciones. Se registran los primeros rumores en su primera alusión a Rubalcaba: “Es cierto que, como ha reiterado Alfredo Pérez Rubalcaba…”. Los rumores seguramente no venían de la bancada socialista. Acto seguido los primeros aplausos cuando habla de “profundizar la igualdad; esa es nuestra marca distintiva”. Segundos después con unos previsibles aplausos después de una requetevista muletilla: “Nosotros históricamente lo hemos hecho más que nadie, muchísimo más que nadie y lo vamos a seguir haciendo”. Finalmente aplausos al terminar su intervención, y llegamos a la página 5.

Comienza Soraya Sáenz de Santamaría. Los primeros aplausos los consigue también al aludir a Rajoy: “desde que por primera vez Mariano Rajoy propuso hacer de la estabilidad presupuestaria una exigencia constitucional”. Los siguientes aplausos se registran después de la frase: “No hay política social si no se aseguran los recursos para mantenerla; el resto serán promesas vacías de un día, pero recortes injustos del día siguiente”. Y los siguiente aplausos, esta vez prolongados aplausos, los oye al finalizar su intervención, intervención previsible también.

Interviene acto seguido Durán y Lleida y lo primero que oye al poco de empezar son rumores después de pronunciar “esta actitud de los dos grandes partidos que ustedes llaman nacionales significa para nosotros una ruptura del proceso constituyente”. Después de mandar silencio el envarado Bono, sigue Duran y a los pocos segundos oye los aplausos de las señores y los señores diputados del Grupo Parlamentario Catalán (así lo recoge el acta): “La Constitución no fue solo objeto del PP y del PSOE, la Constitución es y existe gracias a todos”. Pronto se oirán rumores en la Cámara al decir Durán “les advierto que de continuar profundizando por la vía de la ruptura que sigue esta reforma constitucional nos llevaría a esas consecuencias”. Habla hasta la página siete y al final oye aplausos. ¿De quienes? No lo sabemos.

Por una cortesía de Durán i Lleida se permite intervenir a Ridao i Martin, de Esquerra Republicana de Catalunya, que no tendría derecho a minutos de acuerdo con el Reglamento de la Cámara, pero el Presidente lo autoriza. Al Sr. Bono no le debió interesar mucho lo de ERC porque al poco de comenzar Ridao, Bono cede la presidencia y no vuelve hasta mediado el siguiente discurso de Llamazares. Termina Ridao su discurso de media página sin rumores ni aplausos.

Es el turno de Llamazares, que comienza hablando del ninguneo del Parlamento. Al final de página y media recibe aplausos, aunque no sabemos de quienes.

En el turno de réplica vuelve José Antonio Alonso que recibe aplausos al finalizar su intervención de una página. Dice “Gracias” y le vuelven a aplaudir. Midiendo la relación aplauso/palabra, el menos merecido de la sesión.

Nuevo turno para Sáenz de Santa María. Aplausos previsibles al tirar de muletilla: “el debate de hoy es el de los derechos sociales de los españoles, el debate de hoy es no pasar a las generaciones futuras los desmanes de los gobernantes presentes. Ese es el debate de hoy”. Más aplausos después de su “Muchas gracias” para finalizar la réplica.

La corta réplica de Durán y Lleida dio lugar a rumores después de decir “Lo que sucede es que solo se ponen de acuerdo para ir contra nosotros, y no es la primer vez. Lo han hecho también en la Ley de Puertos para rebajar la capacidad autonómica de todas sus comunidades autónomas”. También aplausos al finalizar.

No hubo aplausos para la réplica de Ridao ni para la de Llamazares.

Intervino después por el PNV Erkoreka Gervasio con la intervención más elaborada de todas, como acostumbra este grupo, para pronunciarse en contra de la reforma por cinco motivos:
- Es un atropello a los procedimientos democráticos. Aquí mereció los primeros rumores. Acto segundo los segundos cuando aseguró que esta reforma se hacía “en peores condiciones de transparencia, publicidad y contraste público que las establecidas con carácter general para las leyes ordinarias”. Aquí el Presidente tiene que intervenir para que reine el silencio.
- Es irrespetuosa con la estructura compuesta del Estado ya que no se tuvo en cuenta a Comunidades Autónomas ni Ayuntamientos.
- Es ineficaz porque se queda a medio camino y no contenta a nadie.
- Es innecesaria porque ya la propia Constitución defiende la supremacía de los Tratados internacionales.
- Es antieuropea porque asumir que esas obligaciones internacionales hay que trasladarlas a la Constitución es reconocer que los Tratados Internacionales Europeos se toman por el pito del sereno.
Su alegato de casi tres páginas no mereció ningún aplauso.

Interviene ahora Jorquera Caselas, del BNG. A las tres líneas de discurso, Bono se va y queda la vicepresidenta. Después de tres cuartos de folio, Jorquera recibe aplausos. A continuación interviene Ríos Rull, de Coalición Canaria, que se va sin pena ni gloria, igual que Salvador Armendáriz, de Unión del Pueblo Navarro.

Entre los minoritarios anima el cotarro Rosa Díaz, que levanta rumores nada más empezar: “me pregunto si no habrá en esta Cámara 35 ciudadanos dispuestos a votar en conciencia en vez de según la disciplina del partido”. Levanta nuevos rumores después de oír sus señorías “Las dictaduras son mucho más sencillas y más previsibles”. Los rumores devuelven a Bono a la mesa presidencia, o a lo mejor es porque estaba a punto de terminar la sesión. Rosa no mereció aplausos. Los disidentes no se aplauden.

Después subió a la tribuna Uxue Barkos, que recibe prolongados aplausos nada más subir. Es lo que resumió la televisión, donde pudimos ver que se debió a su vuelta al Congreso después de meses de ausencia tras un tratamiento de quimioterapia. Recibe aplausos al dar las gracias.

No hubo más. Se votó y se acabó lo que se daba.