PLAGIO

Llevas ya una semana de vacaciones y todavía no comenzaste con los trámites del objetivo prometido y autoprometido: comprobar un o unos plagios, pero es que hay que ser un poco masoquista para dedicar las vacaciones a eso.

Pasaste la primera semana leyendo parte de esos suplementos semanales que vas arrinconando para ventilarlos de una o varias tacadas debajo de la sombrilla. Todavía queda alguno. A continuación tendrás que terminar alguna lectura de libros iniciados, que apuntaste aquí en alguna ocasión.

Dentro de unos días comenzarás la lectura, hasta donde dé tiempo, de varios libros por un orden determinado para comprobar si alguno se parece a otro. Pero antes necesitarás aclarar ideas sobre donde termina una idea inspiradora y donde empieza el plagio. Dura tarea, máxime para las vacaciones.

De todas formas, el resultado será secreto de confesión.