Oyes, en ociosas conversaciones de playa bajo la sombrilla, que los inmigrantes (entiendes que los inmigrantes pobres) tienen barra libre en los colegios, que no pagan por los libros, que el comedor les sale gratis, que las excursiones extraescolares también. Lo mismo con la sanidad y las medicinas, que primero viene el padre, más tarde la madre, luego los abuelos, y a todos les sale gratis...con nuestros impuestos.
Y tiendes a pensar que es un pensamiento reaccionario, clasista, racista incluso. Intentas oponerte, argumentar en base a la solidaridad humana con los más necesitados. Sin embargo, la opinión está muy extendida, no solo entre los posibles agraviados, es decir aquellos pobres españoles que tienen que competir por los mismos recursos sanitarios o educativos; sino también entre los docentes y entre el entorno de los profesionales de la sanidad. Crees que se debe en parte a la carcundia que va minando el terreno, a los axfisiantes mensajes que infectan e infestan internet, máxime en estos momentos de languidez y languidecimiento gubernamental.
Te cuesta creer que los nacionales españoles perciben menores prestaciones que los inmigrantes ante idéntica situación económica, te gustaría saber con detalle en base a qué norma del derecho positiva se da a los inmigrantes lo que se niega a los nacionales igualmente necesitados, pero te entran las dudas cuando tanto el río suena.
Cómodamente sentado en la playa lees un artículo de alguien que no es sospechoso de tendencias reaccionarias y te entran todavía más dudas.
http://www.lne.es/oviedo/2011/07/25/pandemia/1107061.html
Al servicio de quien me quiera: Porque sí y porque sé
Hace 11 horas
1 comentario:
¡Coño!, que casi todos los abusos sobre el sistema público los hacemos los de aquí y sin pasar hambre...
...querido Monteserín, esta vez su afilada pincha donde no debe y Buridán, aunque dudando, le hace eco.
Aún sin compartir la reflexión, mi respeto para los dos.
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