http://www.youtube.com/watch?v=-mOCYX7kxFI
Un amigo te pasa un vídeo de esos que te dejan pasmado, un grupo de cinco niños orientales (vete a saber de dónde son y quien los distingue) con ese virtuosismo que solamente puede conseguir la disciplina de aquellas latitudes.
Habías visto el despliegue humano en las jornadas inaugurales o de cierre de sus olimpiadas o mundiales de fútbol como solo chinos y coreanos pueden llevar a cabo, cuando fueron capaces de conseguir que todo un estadio ejecutara una coreografía humana que parecía movida por un potente programa informático.
Esto de los niños es distinto. Por de pronto la guitarra es tan grande como ellos. Temes por esos dedinos que rasgan la guitarra y no sabes cómo las cuerdas no acaban rasgando sus dedos. A lo mejor criaron callo.
Lo que realmente te llama la atención es el sentimiento con el que ejecutan la obra, el taconeo, el movimiento de cabeza y del cuerpo, el palmeo sobre la caja de la guitarra.
Dudas si, como Mefistófeles, son capaces de comerciar con el alma y acabar robándonosla, o si de tanto sentir la guitarra, se pasarán a la pandereta y a esa España. Si es así, sean bienvenidos. Serán fagocitados y no corremos peligro.
2011/06/24
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2 comentarios:
Sorprendente interpretación.
En este caso, por el logotipo de la Tv se puede deducir que son de Corea del Norte.
Saludos
Dudo si es bueno o malo someter a niños tan pequeños a la disciplina que debe de suponer lograr que puedan ejecutar la obra musical como lo hacen estos pequeños.
Pero lo que es indudable, porque el alma así me lo confirma en el sentimiento que me produce verlos y escucharlos, es que el resultado es una maravilla.
Me enternecen y hechizan.
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