Puede ser el anzuelo para iniciar un debate acerca de la aventura espacial o a lo mejor de la existencia de Dios, para acabar por derroteros inesperados o, más probablemente, por los cerros de Úbeda.Te recuerda esto tu reciente viaje a Salamanca en el que la gente se arracima y entretiene buscando al astronauta en un lateral de la Catedral nueva y a la rana encima de la calavera esculpidas sobre la fachada de la Universidad gótica.
Quizá en descubriendo la calavera y el astronauta sigan ruta turística, pero alguno habrá que se detenga a contemplar las trabajadas fachadas.
Cebos, ganchos, anzuelos que a veces consiguen captar el objetivo si son bien administrados por el guía, por el líder.
2 comentarios:
Pues vaya ocurrencia la del restaurador!
¿Que pensará el visitante dentro de 500 años?
La intención del astronauta es precisamente esa: mostrar que dicha parte fué restaurada en la era espacial, y no es original.
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