MISERICORDIA PARA EL PRE-JURADO

Leer “Misericordia”, de Pérez Galdós, alternando con una reata de cuentos de valor dispar y autores anónimos resulta harto peligroso y te sume en la mayor de las confusiones, pero tienes un plazo para lo uno y para lo otro, y hay que cumplir, en un caso con la Biblioteca Pública, en el otro con la palabra dada.

Misericordia te introduce en el mundo de los pobres y los pedigüeños de finales del siglo XIX. Te acerca a un lenguaje que pensabas reciente y resulta instalado ya en las almas de hace un siglo y en sus cuerpos muertos. Encuentras frases y palabras como ¿a dónde irá Vd. que más valga?, cursi, pelagatos, sablazo, gorronería, rebajarse, agenciarse, estar de pingo, bodorrio, pejiguera, se llamaban Andana, vino peleón, como sardinas en banasta (hoy serían en lata) y frases burlescas por el contexto como “sus convido”, “arrasados los ojos en lágrimas” o haiga, que ya entonces hacían furor.

La lectura de los cuentos es una obligación y un honor, un honor que te hayan elegido para pre-jurado de un concurso literario de algún renombre y más valor sentimental, en el que tienes que hacer una criba sobre ciento setenta cuentos.

Comienzas con uno cualquier y te asaltan las dudas. El relato es bueno, los personajes son consistentes, el diálogo está bien armado, pero ¿es un cuento o es un relato breve? ¿son lo mismo? Recibiste muy pocas directrices: faltas de ortografía, ni una; errores gramaticales, contados. A partir de ahí el olfato y tu leal saber y entender

Sigues leyendo y rellenando fichas: Padre e hijo que se entienden. Floja. Error ya en primera frase. Descartar. Anodina. Descartar. Pesada. Descartar. Estilo original, trabado, denso. Dos faltas graves. Comentar. Cuento-cuento clásico, demasiado simple. Pasa. Demasiadas comas al principio, alguna falta leve, sudamericana. Recuerda a García Márquez. Comentar. Incoherente. Descartar. Muchos errores de puntuación. Floja. Bucólica. Descartar. Incoherencias entre la primera y la segunda persona. Descartar. Relato breve, interesante, de violencia doméstica ¿es un cuento? Comentar.

¿Descartarás algún cuento ganador por calificarlo como relato breve? ¿Dónde está la tenue diferencia? Tienes un preconcepto del cuento como algo más que imaginario, imposible. Si, además, concluye con moraleja despeja las dudas sobre la esencia.

Sin embargo, moraleja no le falta a alguna novela, sin ir mas allá a Misericordia, que es lo más alejado a un cuento.

“(…) Andando, andando, hijo, se llega de una parte del mundo a otra, y si por un lado sacamos el provecho de tomar el aire y de ver las cosas nuevas, por otro sacamos la certeza de que todo es lo mismo y que las partes del mundo son, un suponer, como el mundo en junto; quiere decirse, que en donde quiera que vivan los egoísmos, y unos que manden a los otros y les cojan la voluntad. Por lo que debemos hacer lo que nos manda la conciencia, y dejar que se peleen aquellos por un hueso, como los perros; los otros por un juguete, como los niños, o éstos por mangonear, como los mayores, y no reñir con nadie, y tomar lo que Dios nos ponga por delante, como los pájaros…”

Misericordia para este pre-jurado, por amor de Dios.