2011/03/21

CON TU HIJA Y FERNANDO ALONSO, Y DE PROPINA TINI ARECES


Allí estabas, en La Morgal, celebrando el día del padre, viendo cómo Fernando Alonso y otros infantiles y juveniles pilotos a bordo de sus pequeños karts realizaban la prueba de asfalto. Te había invitado tu hija, así que la sabatina visita al Fontán, la sidra y el picadillo, quedarían para mejor ocasión.

Lees en prensa, en alguna prensa, porque los medios más arecistas silenciaron esa nimiedad:

De pie, micrófono en mano y en medio de la recta de meta, Vicente Álvarez Areces daba cuenta de las maravillas que las 4.000 personas que habían llegado hasta La Morgal veían con sus propios ojos. Al tercer minuto de respetuosa escucha, crecieron los primeros silbidos y un coro a una sola voz. «¡Aloooonso, Aloooonso!...». El presidente del Principado, listo, veterano en esto de desenvolverse con las masas, frenó en seco, se despidió y dio paso a la estrella del día: Fernando Alonso.

A ti te parecieron más de tres minutos de discurso. No procedía ningún discurso político, no era un mítin, la gente había ido a ver a Alonso, pero Tini no se resistió a pronunciar unas palabras en el inconfundible idioma tinés: proyectos, sinergias, futuro. Pensaría que dónde iba a tener una oportunidad de volver a hablar ante cuatro mil personas. Quisiste ver un discurso de despedida, incluido baño de multitudes. En un momento dado comenzaron los silbidos. El periodista acierta con el símil automovilístico: frenó en seco. Inmediatamente Fernando Alonso tomó la palabra y acto seguido el coche.

Habla el cronista de veteranía en el manejo de las masas, pero esa experiencia debería haberle servido al Presidente para cortar el discurso diez segundos antes.

Va a ser verdad que nadie quiere dejar el poder y el micrófono.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los que viven de la política no quieren apearse del machito, porque ese protagonismo en ese baño de multitudes, al cabo de los años, les hace dependientes de esas cosas y de tener continuamente su lado una pandilla de trepas, que les van a estar nutriendo consecutivamente sus egocentrismos. Por eso habría que regular por ley el tiempo que una persona puede vivir de la política, para evitar que estos sujetos se hagan dependientemente enfermizos. Eso cuando sean personas con una sólida formación y experiencia, como el profesor Tini. Cuando sean ‘solamente’ polític@s, como la Pajín, evitar que lleguen a cualquier cargo.
Por lo demás, muy bien por ese orgullo de padre de esa hija que esos detalles tiene contigo.

La_Nenina dijo...

Como los artistas... Al principio, la gente pide BISes pero luego hay qu eecharlos del escenario...

Anónimo dijo...

El antidoto contra los politicos refalfiaos, ye unos buenos sílbios comenzar a oílos y coger les de Villadiego ye to uno.Después de les elecciones vendrán los casos "esparadrapu" "el puertón" "la laboralona" pa mexar y nun char gota