2010/01/18

PILLAJE EN HAITÍ

Dice el pie de foto, que lamentas no poder reproducir porque el periódico está reciclado y la foto no la encuentras en internet, que un policía empuña un arma frente a las ruinas de un supermercado y, efectivamente, se ve a alguien uniformado apuntando con su arma hacía no sabes donde y se ve a unos negritos saliendo con algo de entre los escombros.

Dice que es un supermercado y será verdad. Quieres creer que es un supermercado, tal como lo conocemos en España, y no un hipermercado.

Si es así no ves mal que los haitianos se busquen la vida y hasta te parece mal que llamen pillaje a eso. En realidad, tal como está la situación, los restos materiales de alimentos o útiles que se puedan recuperar entre las ruinas de un supermercado, si no sirven a los “pillos” acabarán perdiéndose porque sus propietarios no los van a poder recuperar porque habrán desaparecido los trabajadores que podrían salvar, almacenar, inventariar, revender los restos de la catástrofe. Bastante tendrán con dedicarse a su familia, como para pensar en lo que fue su empresa. Si, por suerte siguen con vida, habrá desaparecido la estructura productiva, la organización como tal. Por crudo que parezca, tomando las cosas antes de que se pierdan están colaborando en reducir la ayuda internacional.

Bien entendido, siempre que lo dediquen al autoconsumo para sí o para los suyos, no a comerciar con ello.

Ese autoconsumo en esas circunstancias no es pillaje, la reventa, sí.

3 comentarios:

Karen Dinesen dijo...

Me gusta tu punto de vista y lo comparto.
Cuando en un contexto como el de Haití (sin alimentos, sin agua, sin luz, sin vivienda,con parientes heridos sin esperar atención médica,con otros sin vida...)se habla de "pillaje" a mí se me eriza el vello.
No puedo ver, sin impresionarme, las imágenes de TV. Y aunque no puede uno ponerse exactamente en el lugar de quiénes están sufriendo la situación, es fácil aproximarse a cómo pueden sentirse.
Si yo hubiera salido con vida de una así creo que haría cualquier cosa por obtener aquello que facilitase la supervivencia a los míos y no tan míos.

umbriel dijo...

Ayer la columna de Manuel Alcántra en la última de El Comercio,versa sobre el mismo tema de esa forma tan inteligente que acostumbra.
"Lo primero que pierden los damnificados, después de la esperanza, son los buenos modales"
"quizá la compasión sea un sentimiento que tiene caducidad"
Es mejor leerlo entero:
http://www.elcomerciodigital.com/20100117/ultima/desesperados-20100117.html

Nome Andrés dijo...

Sí, la foto está sacada en nuestra ciudad. Me ha gustado lo que he leído por aquí. Volveré. Un saludo