2009/08/10

INTELIGENCIA Y CIVISMO

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Una vez más (te) planteas una duda en este blog tan cargado de ellas. Va a ser la última reflexión de este verano sobre Benidorm pero ya no desde Benidorm.

Son las ocho de la tarde, la gente se está retirando de la playa. Durante el día el personal ocupó la arena con bebidas, bocadillos, potingues para el cuerpo y periódicos y revistas para el alma. Cuando el sol está a punto de desaparecer detrás de algún edificio los restos del naufragio van cogiendo sitio en las papeleras. La mayor parte de los bañistas son cívicos, pero te preguntas si podían ser más, o si no son más cívicos porque no son más inteligentes.

Desde el paseo marítimo puedes llegar casi hasta la línea del mar sin pisar la ardiente arena gracias a un entablonado que cuenta con papeleras colocadas a lo largo de ese pasillo de madera.

La gente, en su retirada, va dejando la basura en el primer cubo y si ese está lleno, en el suelo, alguien se encargará de retirarlo, por no cargar con los desperdicios unos metros más allá hasta la siguiente papelera, que estará medio vacía, no digamos la siguiente.

Ya dijiste que la gente es cívica, pero ¿por qué no lleva sus restos diez o doce metros más hasta la siguiente papelera, que le pilla de paso hacia la salida? ¿por un civismo rutinario o por una inteligencia raquítica? También podría explicarse por un civismo raquítico y una inteligencia rutinaria.

Pero también cabe otra vuelta de tuerca. ¿Por qué, dado que los humanos somos así, los ayuntamientos competentes no concentran más papeleras en donde previsiblemente serán más necesarias, aunque se rompa una igualitaria simetría? La pelota pasaría a otro terreno y entonces quienes no serían cívicos o quizá inteligentes serían los responsables del servicio de recogida de basura.

Algo parecido a esto ocurre en tu portal, con lo que este artículo sirve de transición y de vacuna contra esa gilipollez del síndrome postvacacional. En tu macrocomunidad hay varios portales, unos mayores que otros. Sin embargo, el número de cubos no guarda proporción con el respectivo vecindario con lo que en algunos cubos rebosa la basura y en otros no llegan a la mitad. Solución bien fácil y en la mano de cada uno: llevarla a esos otros portales de la misma comunidad de cubos infrautilizados.

Nueva vuelta de tuerca ¿por qué no sugieres alguna solución?

Llegas a una edad en la que te encuentras más ridículo formulando una sugerencia formal (al Ayuntamiento de Benidorm o a la Comunidad de Propietarios) que escribiéndolo aquí, al menos te entretienes y justificas el rótulo del blog.

(Este artículo, como se ve, es una porquería).

3 comentarios:

GPA dijo...

Interesante reflexión, aunque no estoy de acuerdo con la afirmación final. ¡Vas a tener síndrome postvacacional!

Karen Dinesen dijo...

Eh,eh!! Que tiene razón GPA.
Imagina: el agotamiento del día de playa...la bolsa con los restos de basura en una mano...los niños, inagotables, de la otra o dando guerra mientras juegan alrededor de la madre agarrándose a su ropa...la madre gritándole a uno o charlando distraídamente con otra sufridora...llegan a la papelera y ésta está repleta. Probablemente ya haya restos de basura en el suelo que den indicio de vertedero oficial de playa...esto incita inconscientemente a las mamás (o papás) a soltar la bolsa que portan sin caer en la cuenta de que unos metros más allá se encuentra esperando una papelera completamente vacía esperando ser utilizada.
En resumen: buena intención y despiste injustificado. La actitud cívica no puede permitirse distracciones. Pero no siempre es lo prioritario como podemos comprobar ¿Podría ser?...
Saludos y buena entrada en el trabajo.

La_Nenina dijo...

La respuesta es la estética!