No entiendes que, si la médica no falló en nada porque cumplió la lex artis, tenga que responder el hospital, la Administración (nosotros en definitiva, aunque parezca cicatero plantearlo así).
Si el diagnóstico fuera decisión de una máquina, entenderías que pudiera pagar el hospital por responsabilidad civil, pero si el diagnóstico necesariamente es de un médico y este no falló...Todavía podría pensarse que si el fallo fuera de una máquina, habría que pedir cuentas al programador, pero no quieres escarbar tanto.
La idea inicial de esta entrada era dejar ahí la cuestión, pero encadenas una pregunta. Preguntarías descarada y descarnadamente a los padres (paréntesis 1: que suelen pedir 'justicia') (paréntesis 2: mejor no conocerlos para poder expresarse con libertad) qué preferirían:
a) una pena de cárcel para lá médica, sin indemnización.
b) una indemnización, pero absolución para la médica.
Es una pregunta qué vale para todos los casos del mundo en los que se pide 'justicia' ante errores médicos.
3 comentarios:
Cuando tu encantadora nena tuvo que ser intervenida para extirparle el apéndice vermicular, te encomendaste a Dios y a todos los santos. La operación fue un éxito y ya ni se le nota la cicatriz, gracias a Dios. Si la operación hubiese tenido mayores complicaciones, hubiese sido porque el médico es un mesto, un zote, un carnicero que nunca debería haber entrado en un quirófano y habría que impedirle, por todos los medios, que lo hiciese de nuevo. ¿De cuántas variables pende la vida de una persona en el banco de operaciones, independientemente de la experiencia de cada uno de los profesionales del equipo?
Hay doctores de reputado renombre que pierden alguno de sus pacientes en la mesa del quirófano. Y no hay evidencias de que haya sido por mala praxis. Las denuncias contra ellos muchas veces no prosperan y no sólo por el corporativismo de la profesión, sino porque cada cuerpo es un mundo. Ser juez en estos casos, es una labor muy difícil, porque no se puede culpar al equipo médico de haber cometido un fallo y no se puede dejar a la familia del fallecido sin una satisfacción. Para casos así, un seguro de responsabilidad civil debería compensar por la pérdida de la vida, como en un accidente de tráfico, donde no haya habido intención de matar. Si la responsabilidad se inclina contra el médico, es lógico que se niegue a intervenir a cualquier paciente para evitar ser culpable de la muerte, en la mesa, o a consecuencia de la intervención.
Muchos padres nunca asumirán su responsabilidad por negligencia, ante la muerte de un hijo, como en el caso concreto de la niña asfixiada por el grano de maíz ¿qué vigilancia han ejercido esos padres sobre su niña? La negligencia es un maltrato frecuente y muchas veces pasa desapercibida. Y encima quieren cargarle el muerto al médico. Niños quemados, caídas, envenenamientos... Hay una dejación de responsabilidad, hay una laxitud en las costumbres, en el cuidado y vigilancia de los seres más indefensos, sea por desconocimiento, o por falta de interés. ¿Quién debe ir a la cárcel, quien debe pagar la indemnización y a quién?
En casos así, sí procede comparar las distintas leyes de los distintos países civilizados de los distintos regímenes políticos y económicos, para saber cómo resolver la situación de la manera más adecuada, más justa.
Sin mencionar a los médicos, condenas y absoluciones, se producen en todos los gremios por los accidentes que se según la casualidad o la causalidad, ocurren, de cuando en cuando, en todas las profesiones, sea coser, cantar o conducir trenes. Lo único que diferencia a unos de otros son las consecuencias: si te pinchas con la aguja, te haces pupa; si te tarazas una mano cuando cortas el pernil ibérico, te haces mucha pupa y tienes que ir al hospital, pero si conduces un tren Alvia y tienes un accidente, dejas 80 muertos y 144 heridos y si pilotas un avión, son 583 fallecidos, como los de las dos Jumbos Boeing 747 que chocaron entre sí en el Aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife, en 1977. Entonces los médicos los necesitan los familiares de los fallecidos, para encajar el golpe y siempre se pueden pedir responsabilidades ante el juez.
Antonio Carmona, portavoz de Renfe: “se trata de un choque frontal entre dos trenes”. “Aunque se trata de una zona de doble vía, los dos circulaban en la misma. Es una situación que no se tendría que haber dado y tenemos que investigar qué ha ocurrido”, ha señalado Carmona. La fallecida es la conductora, una mujer de 26 años procedente de Granada que llevaba poco tiempo trabajando para Renfe. Además de la fallecida, 16 personas más tienen heridas menos graves y "un mínimo" de 76 pasajeros están leves. En las tareas de rescate han actuado 19 dotaciones de Bomberos de la Generalitat, 25 de los Mossos d'Esquadra, 23 ambulancias, un vehículo de logística, psicólogos y personal del área médica del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), así como técnicos de Protección Civil de la Generalitat y personal de Renfe.
Se trata del segundo accidente mortal en el tramo final de la R4 en menos de tres meses. Un descarrilamiento a la altura de Vacarrises dejó en noviembre un muerto y 41 heridos leves.
Las competencias de Rodalies ¿están traspasadas a la Generalidad?. A quién reclaman los afectados.
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