Te parece que Pedro Sánchez encontró en Venezuela un extraordinario caladero de votos, y no es porque se haya dirigido al voto emigrante, sino que tiró hábilmente la caña en ultramar para la pesca de especies interior.
Te explicas. En este momento la izquierda está copada por Podemos y los restos de Izquierda Unida. Pedro Sánchez intentó un acercamiento a esa izquierda con el doble objetivo de rebañar algún voto y también lograr un acuerdo de gobierno.
En la derecha, emerge Vox al extremo. A continuación no sabes bien si colocar a Ciudadanos o al PP. Por la política autonomista al uso, Ciudadanos parece más a la derecha, es decir, más antiautonomista; por política económica, allá se andarán; por política ideológica (religiosa o para-religiosa, por abreviar) ves más a la derecha al PP. Ciudadanos y el PP se escoran hacia la derecha para quitar fuerza al partido emergente, desatendiendo el flanco centrista y dejando un enorme terreno de nadie.
Pedro Sánchez aprovecha lo que Venezuela significa para Podemos -pese a su tenue intento de distanciamento- para reconocer a Juan Guaidó en contra de Maduro y el chavismo. Con ese golpe táctico, además de sintonizar con las emisoras europeas, lanza las redes al caladero de votos centristas, tan solos y desorientados últimamente.
Coraje y alegría: Yo a los palacios subí
Hace 5 días
4 comentarios:
El centro es el centro. La izquierda ¿es según miras, o según te ven? Hay una enorme bibliografía sobre comunismo, sobre socialismo. Pero las referencias reales se concretan en países y en gobernantes. La historia está escrita aunque algunos quieran arrancarle las páginas que no le gusten. El Estado totalitario = es de izquierda, o es de derechas= Lo que hacía Hitler ¿en qué se diferencia de lo que hacía Mao? Hoy es noticia la izquierda, la izquierda de Izquierda Unida: la alcaldesa de Madrid advierte a Izquierda Unida de que no va a aceptar el "reto" de paralizar la operación Chamartín como condición para integrarse en una candidatura unitaria que aglutine los partidos de izquierda. Carmena rechaza frenar la 'operación Chamartín': "Es tremendo que la izquierda sólo quiera la paralización". Manuela Carmena, cree que aquellos que "quieran un mundo en el que no haya empresas no pueden gobernar". Carmena defiende que una "ciudad grande y moderna" como Madrid tiene que apostar por la colaboración público-privada, por lo que reclama a los partidos de izquierda que sean "amplios de mente". El concejal del Ayuntamiento Pablo Carmona, miembro de Ganemos y de la Bancada Municipalista, ha respondido a la alcaldesa que, en su opinión, los ediles de Ahora Madrid que voten el "pelotazo" de la operación Chamartín "deberían dimitir". La ex jueza no muestra ninguna inquietud por la decisión que tome Podemos: "Si nos dicen que nos van a apoyar, estupendo, si cambian de idea, pues no sé, pero no es un tema que me preocupe. A mí, lo que me preocupa es aprovechar estos tres meses que quedan, hacerlo lo mejor posible y que los ciudadanos digan qué les ha parecido la gestión municipal y si entienden que es bueno que la continuemos".
"Lo que más me ha dolido de Alberto (Garzón) es que se haya echado en brazos de Podemos. Un error grandísimo". "La izquierda no bombea bien, está a punto del fallo cardíaco" Dr. Gaspar Llamazares.
Garzón cree que Sánchez tiene que explicar qué va hacer con Venezuela tras reconocer a Guaidó "a la ligera".
Venezuela es una nación de hombres libres, sobre su pueblo se descarga hoy la soberbia de los «dueños de mundo», por no doblegarse, por no bajar la cabeza y aceptar el dogal de la ignominia. Ha cometido el peor delito que un pueblo puede cometer frente a un imperio, el delito de insumisión.
Pedro Sánchez humilla al Estado al aceptar un mediador con Torra.
Lo que hace diferente la compra de una mansión por parte de la pareja Irene-Pablo, es que se trata de dos izquierdistas radicales con un plan político que incluye la expropiación de bienes si logran llegar al poder.
Montero dice que pedir tiros en la nuca es libertad pero reírse de su relación con Iglesias es delito.
Cosas de la izquierda!
Pedro Sánchez publica 'Manual de resistencia', el primer libro que un presidente español escribe durante su mandato. El libro llega apenas unos meses después de que el PP, Ciudadanos y Foro Asturias aprobaran en el Senado una comisión de investigación sobre la tesis del presidente del Gobierno, de la que se ha demostrado que más del 50% es un plagio.
Pablo Iglesias, aprovechando el cajón de sastre del actual reglamento que permite a los
diputados realizar actividades en el sector privado, está engrosando su bolsillo a base
de dirigir y presentar programas en el canal iraní HispanTV y la televisión del magnate
Jaume Roures. Sin embargo, el PSOE apuesta por ir a la “dedicación exclusiva” del diputado y no comparte este pluriempleo de Iglesias. Tal es así que desde el inicio de la legislatura, los socialistas han defendido acotar las actividades de los parlamentarios fuera de la Cámara, permitiendo sólo excepciones de compatibilidad para tareas relativas a la gestión del patrimonio propio, la creación literaria o la participación gratuita en programas y tertulias, nunca dirigiéndolos como es el caso de Iglesias. La doctora Moriyón fue denunciada en toda la prensa asturiana y algún blog, por cortar tetas en la la Cruz Roja y la alcaldesa no incurre en incompatibilidad porque no cobra por operar.
Ni Planeta ni Moncloa desvelan si Sánchez recibirá algún tipo de remuneración. En el prólogo de 'Manual de Supervivencia', el presidente del Gobierno agradece a Irene Lozano que le diera "forma literaria a las grabaciones, prestándome una ayuda decisiva". Hace un par de años, Sánchez y la exdiputada de UPyD ofrecieron a varias editoriales un libro escrito a cuatro manos. La obra no interesó a ninguna editorial.La misma editorial pagó a Bono 800.000 euros por sus memorias.El presidente del Gobierno sí que infringiría el Código Ético que él mismo impulsó en su partido, puesto que prohíbe que "los representantes del PSOE en las Cortes Generales" reciban cualquier tipo de remuneración procedente de actividades privadas, aunque estén relacionadas con la política. En este sentido, Sánchez podría agarrarse a que no es diputado –dimitió en octubre de 2016–. Zapatero, con la misma editorial, firmó un contrato por valor de 300.000 euros para dos libros –el segundo aún está por publicar–. Por su parte, el expresidente Aznar firmó un contrato, cómo no, también con Planeta, por un total de 1,22 millones de euros por sus seis primeros proyectos –200.000 euros/libro– Cuando Sánchez arribó a la Moncloa, Planeta recobró el interés. El grupo consideraba que era un pelotazo publicar el libro de un presidente del Gobierno en activo.
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