2019/02/25

TOLDOS

Hacía tiempo que no ibas un sábado al mercado de Léon. No recuerdas si en la ocasión anterior los toldos ya eran multicolores. Quedan bien. Desconoces cómo fueron las polémicas, porque haberlas, seguro que las hubo.

Viste que resistían algunos humildísimos tenderos, desplazados del resto, bien apartados, sin derecho a un triste toldo blanquecino o de ese gris conformado por el tiempo. Algunos tapan sus enseres con desentonadas sombrillas playeras...Tiendes a pensar que esos son los que ofrecen hortalizas de sus propios huertos o miel de sus propias colmenas pero tampoco tienes elementos para descartar que algunos de los tenderos coloristas ofrezca productos de su cosecha. Observas que también se acerca alguna clientela a los resistentes. En tu visita sacaste una especie de foto fija. No sabes cuántos eran hace un año, si eran más y solo quedan estos o si siempre fueron más o menos los mismos desde el principio del cambio. Tampoco tienes claro por qué permanecen así, si se trata de una cuestión moral, de un capricho o si en el fondo subyace el inevitable trasfondo económico, que los otros pagan y ellos no.

Tiende uno al romanticismo y a votar por lo pasado, pero las cajas de plástico fueron desplazando a las de madera y las balanzas eléctricas a las romanas, y no por ello murieron los mercados de la calle. Ahora o hace unos años los toldos de colores, mañana será otra cosa, habrá otra polémica, otra resistencia al cambio...

En la foto la modernidad queda bien: ¿el triunfo de la estética sobre la ética, o es frase demasiado grandilocuente?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de ir a León una soleada mañana de sábado, atravesando Pajares, es siempre una genial idea. León está aun paso y siempre sirve de secadero, tanto en verano como en invierno. Puede ser Valencia de don Juan o cualquier otro pueblecito para disfrutar de un buen asado con un buen vino. El mercadillo de León es otra cosa. Tienes en tu casa productos frescos de la huerta familiar, huevos frescos de las pollas caseras y verduras de temporada, fabes tiernes, algún bollo en el horno de leña, casadielles y frisuelos a pedir de boca... Puedes dar una vuelta entre los puestos y fijarte en los toldos. Tú miras al tendido, no miras las hortalizas ¡Pa' qué quieres llevar fierro pa' Bilbao, si en tu tierra tienes de to', hasta chorizos y cecinas de Ezequiel sin subir al puertu? Si quieres tiendas bonitas, tienes las delicatesen muy cerca de tu casa y si quieres patatines con tierrina, te las da tu madre. Así que el paseo a León ha sido una visita turística y no creo que ni cultural. Aunque cultura también es mirar la uniformidad de los toldos de los puestos ambulantes de las verduleras. Los del rastro de Oviedo ¿son uniformes? No hubiese sido mejor que te hubieses ido de vinos por el Barrio Húmedo en vez de divagar en la Ética y la Estética, ni que quisieses parafrasear a Theodor W. Adorno. Gastronomía cultural, sin sidra, con vino de la tierra con picadillo, o con cecina, o con morcilla, o con botillo... que pa' fartucate, Asturies.

Anónimo dijo...



Los toldos se usan, esencialmente, para tapar. Todos los autobuses deAlsa llevan un toldo grande, para cuando sufren un percance, tapar la marca Alsa y así evitar la publicidad perjudicial. No hay toldo que tape la corrupción. Donde hay un gobierno hay corrupción. Igual da que sea de izquierda que de derechas.
El alcalde de León, el popular Antonio Silván, miembro de la ejecutiva de Pablo Casado, gracias a Ciudadanos, ha podido frenar una moción de censura respaldada por el resto de grupos de oposición (PSOE, León en Común, León Despierta y UPL). Silván, que aparece en grabaciones realizadas por la UDEF el otoño pasado incorporadas al caso Enredadera sobre amaños en sistemas de gestión de tráfico en municipios de diversas comunidades y según Anticorrupción, los hechos podrían constituir delitos de prevaricación administrativa, fraude, información privilegiada, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, cohecho, falsedad documental, alteración de concurso público y pertenencia a organización criminal. Pero no ha sido imputado, de momento, gracias a su condición de aforado, respaldada por Ciudadanos. El propio Silván, Herrera, el consejero de Fomento y magistrado Suárez-Quiñones y el presidente del partido en el Bierzo y diputado provincial, Raúl Valcarce, colmaban de atenciones institucionales al empresario Ulibarri: su sociedad de comunicación, Ediogrup, fue presentada en 2012 como “uno de los principales conglomerados multimedia de Castilla y León” por su consejera delegada, Adriana Ulibarri, hija de El Jefe. Lo era: incluía El Diario de León, El Correo de Burgos y El Diario de Soria, acciones en El Mundo de Castilla y León, además de León Radio, con 12 emisoras y el 50% de la televisión autonómica, que en esta comunidad es privada. Si la información es poder, los dueños de los medios de comunicación se convierten, si no en Dios, sí en un magnate a lo William Randolph Hearst.
La portavoz del partido de Rivera en el Ayuntamiento de León ha evidenciado, no obstante, sus dudas sobre la honradez política del regidor a quien ha recordado que debe asumir el pacto firmado en 2015 por el que cualquier imputado por corrupción política debe dimitir.

Karen Dinesen dijo...

¿Que-y hiciste a esti anóniimo, Luis? Al primeru, digo. Tiéneslu pelín mosqueau...

El segundu va pa cronista oficial de León y tú das-y cancha pa ensayar. Mientras no se acompañe de dulzaina to va bien.