2018/11/05

TERRAZA ABSURDA

Se se convocara un concurso a la terraza más absurda, esta de la calle del Águila de Oviedo, entre Gascona y la Catedral, bien podría lograr como mínimo un accésit, aunque a ti te parece que estaría llamada a más altas glorias.

La aplicación indiscriminada y burocrática (como no puede ser de otra manera, se dice en estos casos) lleva a esa terraza en medio de la calle o en medio de la nada. Previno la puntillosa normativa que debía guardarse una distancia entre pared y sillas para evitar tropezones de las personas con alguna discapacidad visual, pero la aplicación de la regla apunta a otras discapacidades mentales de los promotores de la idea.




3 comentarios:

ANgazu dijo...

Quizás, solo quizás, algún día podamos medir la miopía mental con la misma precisión con la que medimos la miopía visual hoy en día.
Desgraciadamente, la fabricación de lentes correctoras, si fuese posible, no va a ser tarea baladí.
Saludos.

Anónimo dijo...

Una imagen vale más que mil palabras. Contra la estulticia no valen palabras. Los ayuntamientos cobran las terrazas por metros y con la prohibición de fumar en el interior, a muchos les vale lo servido por lo pagado. En algunas calles, unas mesas y unas sillas, sientan como una patada en la entrepierna, son un obstáculo para el transito de los viandantes, para que unos ¿...!? estén expuestos como de escaparate, para tomarse una sidra. Incluso en Gascona hay vecinos que protestan por las terrazas, que ruidos y molestias aparte, son unas terrazas guapas y adecuadas. Y como en Gascona, en otras calles las terrazas dan ambiente y no estorban. El sentido común, muchas veces, resalta por su ausencia. La culpa, de la autoridad competente, que muchas veces es incompetente, pero cobra por metro cuadrado.

Anónimo dijo...

Gascona. Picadillo. Sidra. ¿Quien se opone?