LAS TALLAS DE RAÑADOIRO

Pos si la etimología facilitara pistas sobre por qué a la feligresa de Rañadoiro se le ocurrió dar una manina de pintura a las tristes tallas que estaba fartuca de ver en la iglesia, vas al Diccionario etimológico de toponimia asturiana y descubres que Rañadoiro puede venir del asturiano 'raña', arrañar las raspaduras, limpiar completamente, raer. Quizá la buena de Marisa quería, de una forma u otra, limpiar las viejas imágenes de su iglesia, esas imagines que en su día habrán sido concebidas para fomentar la fe de los creyentes pero que con el paso del tiempo y la casi segura pérdida de su policromía original acabaron convirtiendo en unas oscuras imágenes empenadas en el altar.

¡Quien sabe si sin querer devolvió a las tallas su aspecto original!. Desde luego, la manufactura tuvo que ser cuidadosa, no se ven colores fuera de sus contornos, ni chorretones, las diferentes partes quedan bien delimitadas y no necesitan interpretaciones.

Si dicen que las tallas son del siglo XV, ¿quien eres tú para dudarlo? pero parece difícil que unas tallas de esa antigüedad, hayan sobrevivido a polillas y humedades y puedan conservar las manos y hasta las cabezas de todo el conjunto.. Quizá hayan sido objeto de introducción de alambres u otras "salvajes" intervenciones anteriores, que habrán ayudado a que lleguen vivas hasta hoy y puedan ser noticia. 

Con tu manía de no tirar viejos periódicos que no te dio tiempo a leer en su día, rescatas la noticia de un pintor que asegura, como crees, que la pintura tiene que ser un medio para producir emociones. Eso buscó Marisa sin aventurar que las emociones podían llegar tan lejos.