2011/01/18

ASEGURAR LA ILUSIÓN

Descubres en el Facebook que un amigo que anda por los Madriles hizo de Rey Gaspar en una Cabalgata. Ya había protagonizado en León en su juventud aquella mítica “Para que el hombre no sea más víctima del hombre”, así que nada de extrañar que con el paso de los años, el que hizo de agitador de masas se convierta ahora en monarca por un rato.

Le preguntas incautamente quién era y ¿quién va a ser? Gaspar, el Rubio, que es cosa de familia.

Fue en un pueblo de Guadalajara y ¿quien hizo del negro Baltasar? Un negro contratado debidamente asegurado, no vaya a verse en un problema el Ayuntamiento, como organizador del evento. Claro, no es lo mismo reírse cuando se va gratis et amore que cuando media un contrato laboral o mercantil o de cualquier otro tipo.

Asegurar al rey para asegurar la ilusión.

2 comentarios:

Karen Dinesen dijo...

¡Anda, con la frasecita final!
¿No querrás decir que la familia real se convierta en el soporte de nuestras ilusiones, verdad?...
Aunque bien pensado...el ¡HOLA! sigue siendo una referencia.Las necesidades siempre necesitaron de aspiraciones para salir de sí mismas.
Puff!! ¡Qué bajón!
Un abrazo

Anónimo dijo...

Pues ahora por meterte con el Rey, a hacer un curso sobre como recoger los residuos peligrosos