Lees el Hola, por poner un ejemplo, o las páginas, antes rosas ahora amarillas, de cualquier publicación y te parece que esos hombres y mujeres del papel couché tienen sentimientos de verdad, no como tú, que parece que ni sientes ni padeces.
Ves que se les muere algún ser querido (o el perro, y permítase la broma) y manifiestan una pena, un dolor, un abatimiento que tu no detectas en el común de los mortales cuando vas a pésames o funerales. Parece como si esos superhombres tuvieran también superpasiones, superalegrías, superpenas, mientras que las de los tuyos son penas y alegrías de menú del día.
Te impresiona leer que Michael Douglas está devastado, esa sí que debe ser pena. Te intriga pensar qué puede sentir un hombre así, devastado. El diccionario de la lengua te lo deja claro. Devastar: destruir un territorio, y en sentido figurado, destruir, asolar, arrasar una cosa material. A este hombre le destrozaron el corazón, el alma, que en estas superestrellas debe ser material.
En fin, Michael Douglas no puede estar muy devastado. Al que están devastando es al idioma español con esas ignorantes traducciones literales. Te preguntas si el traductor español no pudo caer en la cuenta de que devastar en castellano no tiene esa connotación, y si en un segundo filtro el que corte y pega a la edición regional no sabrá algo de inglés, o el que hace los titulares ¡alguien, por favor, alguien!
Devastado quedas también al comprobar que a veces somos lo más de lo más hasta extremos increíbles, porque in-creíble es que en palabras del alcalde de Torrevieja, de gira/jira por Oviedo afirme “Paco Camps es el hombre más honesto que he conocido en mi vida política”. Hombre, el más, el más honesto... A lo mejor alguien por el ancho mundo habría más honesto. Y vamos a dejar para otro día el lío entre honesto y honrado.
Y Ana Mato, calificando a Zapatero de “la persona más dictatorial del mundo”. Repites, el más, el más…, te vienen a la mente algunos un pelín más dictatoriales.
Devastador todo.
3 comentarios:
Más honestos por el ancho mundo seguro que los hay, pero no los conoció el alcalde de Torrevieja.
Un saludo
Claro, seguro que no pasó por Gigia y saludo a Ovidio, si hombre el arquitecto jardinero.
Y menos mal q cambian el "devastating" por "devastador" y no por "devastante"... Da gracias!
Para otro día, lo de "colapsar"...
Sin palabras!
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