EN OTRO MUNDO

Después de una dura jornada (no os riais) todavía tuviste la gracia de pasar por la hemeroteca hasta que cerró a las nueve menos cuarto. Como tu mujer andaba por Hipercor, hasta que te llamara, tenías un cuarto de hora libre y aprovechaste para ver una (vibrante, dice el catálogo) exposición de pintura en la Sala del Banco Herrero. Mordazmente tu hija, de la competencia, dice que de Banco Herrero nada, que será del Banco de Sabadell.

Se exponen veinte cuadros de un formato considerable del galerista Miguel Marcos. Quedas anonadado con las explicaciones de los cuadros porque no alcanzas a ver que en la España de los ochenta se acusara el impacto de la transvanguardia italiana, ni cómo uno de los autores ha desarrollado un proyecto conciliador de construcción y temblor, o que otros autores concilian un bagaje neopopularista, rural y marinero. Te preguntas si cuando hablas con no iniciados, de alguna materia de tu ámbito profesional que dominas te expresas con esa claridad.

Como ves por allí al escultor Fernando Alba, no te resistes a preguntarle qué le parecen a un artista como él esas descripciones de los catálogos. Él va directamente a la obra saltándose los prolegómenos pero tú eres un mortal que necesita traductores e introductores. Estás en otro mundo.

A las nueve cierran la exposición y sales. Das un paseo esperando la llamada y cuando le dices a tu mujer que estás cerca de La Jirafa, concretamente dónde Superfoto (que habrá cerrado hace quince años) te dice que será donde Burberrys. Nunca te habías fijado en que ahora hay allí una tienda de Burberrys.

Definitivamente estás en otro mundo.