LECTURA DE LA PRENSA. BLOQUEADO
Uno echa una ojeada rápida a La Nueva España en PDF a primera hora de la mañana. En ese primer vistazo, que no falten las esquelas, aunque solo sea el nombre del difunto y el lugar el acto fúnebre. También un vistazo a La Voz de Asturias. A lo largo del día, si hay manera de leer El Comercio en papel, se lee. Hoy, por ejemplo, no se pudo. Deja uno para la noche la lectura de algún que otro periódico aprovechando la rendija digital. A veces se fija uno en un titular, en otros en un párrafo dentro de un paréntesis. Casi siempre aparece algo sugerente, quizá después de rascar un poco, en otras ocasiones a chorros. Hay noticias en ocasiones que le dejan a uno bloqueado, incapaz de sacar el jugo a la letra impresa, por diáfana que sea, o capaz pero sin ganas, como ante el caso del homicidio de una niña de catorce años en el ovetense barrio de Vallobín. Se pone uno en situación. La niña pica en el timbre del portal de casa, pero pasan los minutos y no llega. Vive en un cuarto piso. Algunos miembros de la familia bajan a ver si ocurrió algo y se encuentran un reguero de sangre en la primera planta. ¿Qué más se sabe? Que lo más probable es que el asesino sea un moldavo de unos treinta años que vivía desde hacía tres semanas en el mismo portal. Conoce uno mucha gente de ese barrio, pero se muerde la lengua y los dedos para evitar cotilleos. Además, es comprometido incitar a mensajes por WhatsApp, peligrosos por la posibilidad de reenvíos. Uno intentó buscar alguna pista por los comentarios de las redes, pero además de las previsibles peticiones de pena de muerte o laceraciones medievales no encontró nada relevante. Mañana se sabrá algo más. La esquela de la niña añade un poco de intriga pero seguramente no tiene nada que ver con las circunstancias de la muerte. Explica únicamente que en las imágenes de las ediciones digitales apareciera alguna monja en el portal.
https://esquelasdeasturias.com/.../erika-yunga.../esquelas/Lee uno en las ediciones digitales que al moldavo le leyeron los derechos. El Estado de Derecho tiene un problema. Por una parte, formalmente quedan fuera del ordenamiento jurídico las discriminaciones. Sin embargo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajan con estadísticas, con probabilidades. Cuando vigilan una calle ponen el ojo y el acento en unas realidades y no en otras, en unos sujetos y no en otros, aquellos en los que los datos estadísticos revelan más proclives a la comisión de determinados delitos. La sociedad les pide eficacia, pero sin utilizar herramientas que lleguen a invalidar las indagaciones si se aplicó algún tipo de discriminación en las investigaciones.
Hoy leyó uno en El País una noticia de otro signo. ¿Contrario, complementario? Un joven eritreo sin hogar rescató a un hombre que se ahogaba en el río y ahora confía en que la repercusión de su gesto le ayude a encontrar trabajo. Sied llegó a España como menor no acompañado tras huir de su país. Se lanzó al agua sin dudarlo mientras otros grababan con sus teléfonos.
Uno encuentra relación entre las dos noticias anteriores y la siguiente respuesta de Pérez Reverte en una entrevista en El Mundo: P.– ¿De esta guerra, qué tiene más claro? R.– De esta guerra y de la vida: que a mis 70 años, rodeado por una buena biblioteca y después de la existencia que he llevado, estoy lleno de dudas. Hay que cuestionarlo todo. Ni siquiera de las grandes matanzas y de los desastres peores debemos sacar conclusiones tajantes. Todo debe de ser analizado con cautela intelectual. Lo malo y lo bueno. Nos ahorraríamos muchas decepciones desagradables.
Por algo el blog que uno mantiene, ahora alimentado casi en exclusiva de comentarios de Facebook, se llama ‘Buridán’.
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LECTURA DE LA PRENSA. LA FATALIDAD
Un brevísimo comentario al crimen del moldavo. ¿Alguien dice por ahí que no se puede criminalizar a los moldavos? No, nadie está criminalizando a los moldavos, es más, no conoce uno a ningún moldavo o si lo conoce desconoce que sea moldavo, a lo más lo identifica como a alguien del telón de acero, porque aunque ya no existe tal telón de acero, es un concepto aprendido de joven y le va a ser a uno imposible desprenderse de él. Si fue un moldavo el autor, podrá decirse que fue un moldavo. Bien, por seguir con el crimen del moldavo, leyó uno en El Comercio que el extranjero se había obsesionado con la niña y que la acosaba. Supone uno que la acosaría desde que vivía en el mismo portal, es decir, hace tres semanas, no antes. Uno desconoce en qué actos concretos se materializaba tal acoso, pero ve imposible que las autoridades policiales o judiciales pudieran evitar la obsesión en tan poco espacio de tiempo considerando la dificultad de la prueba y la lentitud de los trámites que permitieran adoptar alguna medida de protección. El acosador tiene derecho no al mismo nivel de presunción de inocencia que si se le acusa de cualquier otro tipo de crimen, pero sí a que se puedan armar una acusación verosímil en contra. Quiere uno decir, en definitiva, que con el sistema garantista del que nos hemos dotado, es imposible evitar que ocasionalmente sucedan crímenes horribles como el que se acaba de cometer en el barrio ovetense de Vallobín. Al que le toque, mala suerte. ¿Qué se le puede desear al autor? En las redes encontró uno un mensaje de los más moderados. Este: pido perdón por la crueldad, pero le deseo la peor de las agonías. A ver si no dice uno nada más de este caso hasta que se pronuncien los jueces, cuando sea.
Se está celebrando estos días un juicio contra el antiguo alcalde socialista de Oviedo y otros ocho concejales de su corporación por la concesión ilegal de una licencia para un mercado en la calle Gascona, la ruta de la sidra. Alegan casi todos que se limitaron a estampar una firma después del visto bueno de los técnicos. La justicia dirá lo que tenga que decir. A uno le gustaría que la sentencia fuera justa, ajustada a derecho, y que el derecho esté de su parte. No aprueba uno las concentraciones de apoyo por parte de los suyos. Pese a que son moderadas y silenciosas le recuerda a uno demasiado el estilo descarado de los batasunos. Por otra parte, parece absurdo que se sienten en el banquillo solamente los políticos y no los funcionarios, si realmente los políticos se limitaron a firman a continuación de los funcionarios. Bien estará que en lo sucesivo se elaboren unas ordenanzas que permitan la organización de eventos siempre que las molestias al vecindario sean moderadas y de corta duración, so pena de que no se pueda organizar nada en ningún sitio. Por cierto, un detalle alentador por lo raro es que el abogado de los concejales de Izquierda Unida sea el ex concejal popular Iván de Santiago, habitual columnista en El Comercio.
Es un mantra recurrente el de los partidos conservadores pregonar el aumento desmesurado de renuncias a las herencias en el Principado. La consejera de Hacienda defiende, por el contrario, que examinados los expedientes de renuncia, la motivación mayoritaria de los que desisten es por deudas asociadas a los bienes legados y no por el gravamen excesivamente oneroso del tributo. Uno está con ella.
Lee uno que Vox estuvo ausente en el Pleno de la Junta General por un compromiso de ámbito nacional de su partido. ¿Y queda la noticia así sin indagar qué clase de acto era ese? Pues muy mal. No puede ser que la prensa corte y pegue lo que salga de los gabinetes de comunicación de las organizaciones.
Dice Virginia Gil Torrijos que el pasado 31 de marzo fueron colocados en el pavimento de las calles de Gijón seis adoquines de latón, los primeros de Asturias, que recuerdan a ciudadanos que padecieron los campos de concentración. Pues no, entre la terraza de la ovetense cafetería de Santa Cristina y la estación del ferrocarril hay una.
Parece increíble que el ayuntamiento de Oviedo haya dejado de multar infracciones de tráfico cometidas durante varios meses por haber fallecido el ingeniero que gestionaba el sistema de visionado. Uno cree que eso ocurre por la forma personalista de trabajar en muchos puestos. No hace falta montar grandes cursos de formación que enfaticen la necesidad de trabajar en equipo. Hay que implantarlo sin tanto prolegómeno y tanta hojarasca formativa.
Para difundir, en este caso, el vocabulario sidrero se distribuirán sesenta mil folletos y veinte mil carteles con el lema “La sidra, como siempre se dixo”. De momento uno se alegra que se diga ‘sidra’ y no ‘sidre’, que parece que triunfa en determinados entornos no porque sea más común, sino porque se aleja más de la palabra castellana. De todas las simpáticas expresiones que pone como ejemplo, unas cuantas no las pronunciaría uno nunca tal como están. Por ejemplo, nun me sal decir ‘ta bono’ o ‘ta floxo’, por muy neutro de materia que sea la sidra.
Sin que sirva de precedente, Ignacio Camacho, columnista de ABC aplaude a Pedro Sánchez. Véase: “Zelenski infunde respeto. Ante él hasta Sánchez habló por una maldita vez como el presidente que merecemos”.
Enric Juliana destaca en La Vanguardia que si bien cuatro parlamentarios españoles no aplaudieron la intervención de Zelensky, en el parlamento italiano la tercera parte ni acudió a la sesión.
Fino análisis de Pedro de Silva sobre la excepción energética de la Península Ibérica.
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