DUDAS SOBRE BANDERAS Y COLORES

Bienaventurados los fantasmas que transitan sin dudas por la vida porque de ellos es el reino de la tierra, que nunca será tuyo porque caminas penosamente entre un océano de dudas.

Si Cervantes pone dudas en boca de los personajes del Quijote, ¿cómo vas a evitarlas tú?: Él se fue, y yo quedé no sé si triste o alegre; eso sé bien decir: que quedé confusa y pensativa y casi fuera de mí con el nuevo acaecimiento,y no tuve ánimo, o no se me acordó, de reñir a mi doncella por la traición cometida de encerrar a Don Fernando en el mismo aposento, porque aún no me determinaba si era bien o mal el que me había sucedido. 

Te pasa lo mismo con la bandera izada al final de la calle Uría de Oviedo por el actual bipartito de derechas. Allí permanecen, sin embargo, los bancos arco iris pintados por el tripartido de izquierdas anterior. Alguien apuntó que el problema no era izar o pintar, porque uno se acaba acostumbrando, sino arriar o repintar porque son como derechos adquiridos.

También dudas si colgar un selfie junto al luminoso túnel navideño de la calle Pelayo. Lo harías gustoso ante un túnel similar en Segovia o en San Sebastián. Como turista no te plantearías tales cuitas.

La política, y dentro de ella la política municipal, es, en teoría, noble, además de imprescindible, porque fuera de la política solamente queda la dictadura militar, pero parece que hasta las cuestiones domésticas más nimias acaban enmierdadas.

Desazonante.