2014/07/07

VAN GAAL

Estabas siguiendo el Holanda-Costa Rica de cuartos de final por Internet mientras te entretenías con el ordenador. Cuando quedaban cinco minutos para el final de la prórroga conectaste con la cadena SER para seguir la previsible tanda de penaltis y desear el pase de Costa Rica, que no pudo ser. Un minuto antes del final de la prórroga los radiofonistas se echaron las manos a la cabeza al comprobar que, siguiendo instrucciones del seleccionador Van Gaal, el portero suplente holandés calentaba y entraba para los inevitables lanzamientos desde el punto de penalty.

Dicen los autoentendidos que el portero suplente de la selección no se distinguía precisamente por ser un hábil detenedor de penas máximas, pero nunca la aburrida estadística ni el sentido común llevaron a una genialidad.

Krul adivinó los cuatro lanzamientos de los centroamericanos y, de ellos, detuvo dos, los suficientes para dar a Holanda el pase a semifinales.

Cuando oyes a Van Gaal no puedes evitar la imagen que de él difundieron los muñegotes de Canal Plus. No tuvieron falta de esforzarse con un doble de látex. Sobre su ancho cuello plantaron un cubo de ladrillos que solamente pronunciaba infinitivos. Un cabezón y un cabeza cuadrada.

Ese cabeza cuadrada, además de su famosa libreta, inventó algo para el fútbol: el cambio de portero para los penaltis. Como le salió bien, habrá que ir pensando en imaginarlo de otra forma.

Tomabas estos días de atrás una sidra con un amigable contertulio y hablabais de los prejuicios. Dura labor luchar contra ellos, y no había pasado lo de Van Gaal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En balonmano se hacen con mucha frecuencia y es normal.