EL WC CERRADO DE POLA DE LENA

Es una suerte para ti y para alguien más que el WC de la estación de Pola de Lena haya estado cerrado durante todo el domingo y que alguien presentara una queja por ello.

En principio no le haría mucha gracia, ni a ti tampoco, si no fuera porque la queja la firmaba la Sra. Bayón, apellido muy de tu zona.

No es la primera vez que conviertes una amenaza en una oportunidad, una debilidad en una fortaleza. Además, para algo te tienen que servir los cursillos y las recalcitrantes transparencias. Normal, por otra parte, si se piensa que rastreas cada dato, cada apellido, cada esquela.

Después de diez minutos de diálogo, tratándose respetuosamente de Vd., explicando lo injustificable y sin dar pistas de que en el fondo estamos hablando de las tripas hediondas de las guerras intestinas, das una larga cambiada, y “hablando de otra cosa voy a pasar tutearte”.

Por los datos personales ya habías averiguado que la reclamante estaba incluida en el superárbol genealógico, pero no tenías más datos de ella. A mayor abundamiento queda informada de la comida de los de Fierros del 12 de junio, como descendiente de un maquinista nativo que emigró para Castilla.

Después de intercambiar los correos electrónicos, dos personas se alegraron de que los WC de Pola estuvieran absurdamente cerrados.

Y eso que dicen que las reclamaciones van a la papelera.