NÚMEROS Y CONSECUENCIAS

Te impresionó saber, con bastante certeza, que el número de muertos por coronavirus es muy superior al que se viene manejando. Te llamó la atención que la primera institución en destapar el caso fuera el Tribunal Superior de Castilla La Mancha. Te preguntaste por qué ese descubrimiento de oficio. Por lo que pudiste averiguar, partió de las quejas del personal de los juzgados -reducidos los efectivos presenciales por la pandemia- que no podía aportar los datos estadísticos requeridos. Ahí se detectó que el número de licencias de enterramientos era muy superior al de fallecidos por coronavirus en el ámbito de la Comunidad. En un primer momento se buscó una explicación alegando que el fallecimiento podía haber tenido lugar fuera de la Comunidad. Sin embargo, muchos otros Tribunales de Justicia aportaron datos similares, por lo que, comparando los fallecimientos de este marzo con el marzo de 2019, la evidencia salta a la vista.

No tratas de ver aquí un ánimo de ocultación por parte de nadie porque el comportamiento de las Comunidades gobernadas por el PSOE es idéntico a las gobernadas por el PP. Te asquea que esos datos, que a todos igualen, sean objeto de un miserable debate mediático (que suplanta al debate político).

En la búsqueda de datos en la web, la mayor parte de la información proviene de medios de la derecha, por lo que tienes que fiarte de lo que hayan publicado al respecto otros medios menos beligerantes con el gobierno central: El País y la Cadena Ser. Es cansino y cansado no poder fiarse de algunos medios y tener que contrastar permanentemente las informaciones.

Uno entiende que cada país ofrezca unos números con arreglo a unos criterios. Todos pueden ser válidos en un momento determinado y no vas a caer en la tentación de determinar qué criterio es el acertado. Desde luego, a falta de otro, la fórmula de comparar un año con otro, te parece bastante acertada, aunque arrojara un diez por cierto de errores.

El gobierno y los medios más gubernamentales entienden que ante una situación de extrema gravedad, como esta, es momento de estar unidos y no de que la oposición saque la artillería pesada. Sí y no. Sí porque en esta batalla interesa estar unidos, al menos para que el ciudadano no afín al gobierno, entienda los sacrificios como si los hubieran aprobado los suyos. Pero no, porque entonces se limita la labor de oposición a materias de segundo orden ¿Nunca se va a poder cuestionar en directo una decisión gubernamental en un aspecto crucial?

Esa labor de oposición que los partidos no hacen, la llevan a cabo con extraordinaria virulencia muchos periódicos digitales, que recogen lo que las televisiones ocultan o matizan. Hablas de las televisiones estatales generalistas y de tu autonómica. No sigues otras.

Dejando este aspecto contable de lado, ¿es concebible hipotéticamente que haya habido algún error técnico o político en la gestión de esta epidemia? Parece que la duda ofende. Si lo hubiera, no es el momento de reconocerlo. Si se reconociera (imposible) el año que viene, pongamos por caso ¿tendría algún coste electoral? Lo dudas. Está todo el mundo enrocado en posiciones inamovibles.