Intentas, sin embargo, mantener un pensamiento propio, depurándolo de filias y fobias y, sobre todo, de las filias y fobias masticadas por los demás, pero no es nada fácil.
Intentas recordar qué tragedias enormes pudieron tener lugar en los últimos treinta años para, con los medios a tu alcance (internet; no hay más) averiguar cómo se actuó en otras circunstancia. En el accidente ferroviario de Santiago murieron ochenta personas, pero, dada la procedencia dispersa de los fallecidos, no coincidió ningún número considerable de féretros. En los accidentes de aviación y explosiones con más de cien muertos, los funerales se celebraron en numerosos puntos y tampoco dieron lugar a ninguna acumulación de féretros. Los atentados terroristas, con eser terribles, no llegaron a alcanzar estas cifrs descomunales,
Lo único que encontraste fueron fotos de los funerales por las víctimas del Yak 42. Tecleando en Google "yak 42" (imágenes) arroja la pantalla similar a la que ilustra esta entrada. Las fotos fueron publicadas por La Sexta, El Mundo, ABC, El País, y otros medios de menor difusión y no alcanzas a ver grandes diferencias en uno u otro medio pese a que ya se conocía que había habido irregularidades (después se supo que fueron muchas más).
Esas fotos reflejan un aspecto de la realidad. Exponer las fotos de los féretros, estén vacíos u ocupados, puede resultar duro, pero no te parece morboso. Triste, lo que se quiera ¿Se podían omitir? También se pudieron omitir las imágenes del Yak 42, quizá con más dramatismo al estar envueltas los féretros en la bandera nacional.
Algunos medios están también dando a conocer semanalmente las biografías de los fallecidos en los últimos siete días. Es un toque humano. Es cierto que esas reseñas solamente suelen publicarlas los medios contrarios al Gobierno de la Nación. Con motivo de los atentados del 11-M fueron muchos los medios, de todos los colores, los que incluyeron pequeñas biografías y fotos de los fallecidos. Todo eso sin contar las imágenes más o menos duras de aquellos atentados, que no es objeto de esta nota suelta.
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