2014/12/11

EL PRIMER PROTOTIPO

Leyendo la portada del periódico líder (no el segundo líder sino el primero), mientras tomabas una botella de sidra y un pincho de picadillo en el Fontán, tras tiempo de pertinaz lluvia disuasoria, tuviste que dar la razón a Arturo Pérez-Reverte, que tan antipático te resulta por su iracundia con frecuencia injustificada y refractaria al arrepentimiento, cuando asegura con su verbo tonante que el Estado abandonó a la RAE. Crees entender que con unos presupuestos más generosos, la Academia hará de parapeto contra el avance de las lenguas ibéricas separatistas, es más, pasaremos al contraataque hasta vencer al parlante díscolo.

Si de bilogía hablamos te cuesta creer en un segundo protozoo, o en un segundo protagonista si pensamos en el chavalín de la película, o en un segundo protomártir asturiano después de San Melchor. Por lo mismo no te imaginas que haya un colista penúltimo, ni que después del postrer adiós quepa nueva despedida.

Visto el titular, parece concebible un segundo prototipo ya que este de Gijón es el primero. Lógico, porque en Gijón siempre fueron muy gijonudos, quizá este segundo prototipo corresponda a Oviedo, segunda en población y en el escalafón futbolero.

Por lo menos aprovechaste para ilustrarte acerca de la curiosa etimología de del prefijo proto- : del griego antiguo πρωτο- (proto-), forma combinatoria de πρτος (prõtos), "primero"a su vez superlativo de πρό (pró), "antes", del protoindoeuroepeo *perə, "frente".

Con Arturo Pérez-Reverte, de frente sobre el hombro con la RAE por proto-bandera.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Del griego no digo nada, todo un mundo.
El 'protos' me suena a vino de Bodegas Protos. Ser Primero. Ribera del Duero.
Si al 'protos' le añadimos un 'tipo' ya nos referimos al primer ejemplar de algo que se toma como modelo para reproducir luego otros de la misma especie. Ese 'proto' puede ser un ideal, de belleza o de comportamiento (no hablamos de políticos, ni de banqueros)
Pero dejando del protagonismo del primero, me alegro de que te amigues con ese calvo, ex-periodista de guerra, que se dedica a la literatura, a los artículos y a la mar y que a veces y a pesar de su verbo mordaz, es un visionario y lo expresa muy bien en alguna columna de algún periódico, le pese a quien le pese. Por cierto, ya veremos si Darío Villanueva es elegido como postrero a José Manuel Blecua, como primer representante de la entidad que limpia fija y da esplendor.