2013/04/04

LA IMPUTACIÓN

Tenías pensado escribir algo sobre las compañías de Feijóo, el presidente gallego, aunque no habías definido cuál sería la orientación. Ocurre muchas veces en el blog que empiezas a pedalear y te sales de la ruta inicialmente imaginada. Mismamente hoy conviene olvidar los planes iniciales e iniciar otra senda, la de la imputación.

A veces te apetece plasmar algún comentario sin leer informaciones ya elaboradas. Es un ejercicio en el que puedes acertar o meter la pata pero das tu impresión, la tuya. En este caso lo haces sin revisar los periódicos y sin prestar atención a las tertulias, simplemente a través de la lectura en bruto del auto de tres de abril del Juzgado de Instrucción número Tres de Palma de Mallorca, por el que se imputa formalmente a la Infanta Doña Cristina Federica de Borbón y Grecia para que declare como tal “sobre su intervención en la Asociación Instituto Nóos de Investigación Aplicada y entidad mercantil Alzoon S.L., manejo y destino de los fondos obtenidos a través de las mismas y las que se deriven”.


Confiesas que ya te extrañaba que el juez instructor del caso tardara tanto en llamar a declarar a la Infanta cuando conoces muchísimos casos en los que se imputa con alegría al que pase or allí, por ejemplo a tu cuñado, que estaba parado con un tren en una estación en el momento en el que otro colisiona contra él al realizar unas maniobras, pese a lo cual no se libró de aparecer durante meses entre la larga lista de imputados “por si acaso”. Él, que era el colisionado.

Sin embargo, en el caso Nóos ves razonable el argumento del juez. Por otra parte, los miembros de la Casa Real, cuando son citados como testigos pueden declarar por escrito, lo que restaría agilidad a las declaraciones y encorsetaría las posibles repreguntas, de ahí que el juez haya preferido esperar por si llegaba la ocasión de citar a la Infanta directamente como imputada, en cuyo caso ya no goza de las excepciones del testigo de sangre azul. Además, cualquier cónyuge está dispensado de la obligación de declarar, de ahí que ahora te parezca lógica la paciencia del juez.

Por otra parte, y esto no lo dice el auto pero es así, si se cita a alguien como testigo, está obligado a decir la verdad -lo jura o lo promete- mientras que si se le convoca como imputado puede mentir impunemente o guardar silencio. Si después de ser citado como testigo y decir la verdad, de resultas de ello se le cita como imputado y entonces calla, difícil papel para el juzgador, que tiene que tener por no oído lo dicho por el testigo..

El juez liga inteligentemente el destino del tesorero Revenga con la vocal Cristina y les otorga parecido tratamiento. Ambos y sus sociedades utilizaron sus cargos como carta de presentación al exterior.

El Auto intenta apunta claramente hacia la responsabilidad política o moral (no jurídica, porque es inimputable) del Rey, al dar a entender por numerosos indicios que necesariamente tenía que estar al tanto y dar por buenas las actuaciones de las sociedades interpuestas y de las tretas de la familia. “No se acaba de entender que S.M. El Rey no comentara con su hija las críticas o recomendaciones que había hecho llegar o proyectaba hacer a su marido e incluso consensuara con ella su alcance y el compromiso, expreso o tácito, de de que de alguna manera velara por su cumplimiento”. Además, algunos pactos se celebraron en los Palacios de Marivent o en la Zarzuela.

Como jurisprudencia de referencia, el auto incluye una sentencia del Tribunal Supremo sobre otro caso en el que no le valió a una mujer decir que no sabía nada de una cuenta bancaria en la que figuraba como titular y su marido era el apoderado.

Volviendo a las malas compañías, si Feijóo está siendo crucificado (con razón) por las fotografías en las que aparece con un traficante, ¿algún político se atreverá a figurar en una foto con la imputada Cristina Federica de Borbón y Grecia?

Viendo el partido del Real Madrid con el Galatasaray en el barullo del chigre, coincidiste con tu vecina y amiga de Letizia que asistió al enlace principesco, y se alegraba y entristecía por su amiga y por su futuro.

Crees que se acaba de dar un paso de gigante para el fin de la monarquía.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ser Conde, o duque... o monarca, es un título que disfruta quien lo ostenta. Yo no soy duque, ni marqués, ni príncipe... ni consorte, me pregunto si vivirán peor los Franceses, por ejemplo, por no tener una realeza. Yo puedo vivir sin monarquía, pero no quiero vivir sin seguridad social. Letizia dio un buen braguetazo, pero a mí no me resuelve mi vida, prefiero una educación pública de calidad
Hay quien culpa que el juez que imputa a la Infanta, de afán de protagonismo. ¿En qué se diferencian estas acciones, decisiones... de las que se toman en una república bananera bajo un dictador tiránico? La justicia ha de ser neutra y aquí está amañada. Si la justicia se hubiese impuesto, no desayunaríamos cada mañana con un escándalo. Al final no se si sabremos la verdad, pero todos somos cómplices de la corrupción, todos somos culpables de la situación por la que atravesamos. La justicia puede exonerar a Cristina y al mismísimo Urdangarín, pero si lo hace, que siente jurisprudencia práctica para el resto de los consortes.
Las manifestaciones a favor del orgullo gay tienen tienen 100 veces más seguidores, que las manifestaciones a favor de la sanidad pública, por ejemplo: cada uno tiene sus preferencias.

Anónimo dijo...

Igual tu vecina y amiga de Letizia, nos puede explicar cómo una mujer desenvuelta, bien informada, que ha ejercido el periodismo, que se ha casado con alguien..., que luego se ha divorciado, que ha sido republicana... se puede convertir en monárquica y princesa, puede pasar de haber tenido una vida de libertad, en todos los sentidos, a tener controladas ahora sus palabras, todos sus actos, todos sus afectos.... Quizá tu vecina nos puede decir si le merece la pena haber cambiado de principios, y a ese precio. Con quien sí merecería la pena charlar sería con su ex-marido y que nos contase. Antes como antes y ahora como ahora.
Pero con todo ello y por todo ello, yo tampoco estoy a favor de la monarquía, de esta monarquía. Aunque es posible que con el tiempo cambie, como Letizia... Entiendo que los ingleses se sientan muy orgullosos con su reina madre.

Anónimo dijo...

Si se le atribuye a la hija del rey la responsabilidad de una culpa... y se busca al que fue político de primera línea, Sr. Roca. Me cuestiono mucho eso de que 'la justicia debe ser igual para todos', porque la justicia parece que va en función de la relevancia del imputado y del abogado que se puede pagar.... independientemente de que el juez tenga que obedecer órdenes, de que el juez no sea tan libre. Da la impresión de que al final se paga una sentencia favorable. Para los que no se la puedan pagar, que confíen en Dios, o en la ceguera de la justicia, o en la solidaridad de los amigos.

Y todos ésto se ve bien en las organizaciones más pequeñas, como cuando en una empresa se promocionan a los amigos de los jefes, a las esposas, hermanos, hijos, y los exámenes están amañados. No se promociona a la persona más cualificada. Y lo vemos como normal. Y no se recurre, no se impugnan las decisiones. Y si la cosa no sale bien para la enchufada, se le busca otro carguín, en el departamento de al lado, aunque no sea la persona más idonea para desempeñar esa responsabilidad. Si estamos tragando estos favoritismos a nivel de empresa ¿cómo no los vamos a tragar a nivel político?

Anónimo dijo...


La publicación de las fotos de Alberto Núñez Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado han desempolvado antiguos vínculos del PP gallego con narcotraficantes. El propio Feijóo tuvo que intervenir en 2010 y destituir al delegado de la Consejería de Medio Ambiente e Infraestructuras en Pontevedra Evaristo Juncal tras una información de El País que desveló que este alto cargo había vendido varias empresas a conocidos narcotraficantes, uno de ellos el antiguo amigo de Feijóo, Marcial Dorado. Tras su cese, el presidente gallego lo nombró responsable de Protección Civil en Pontevedra.
Manuel Cruz, amigo de Feijóo, actuó como testaferro.
Juncal vendió una tercera empresa a otro narco

http://www.elplural.com/2013/04/03/feijoo-protegio-a-un-alto-cargo-de-la-xunta-que-vendio-varias-empresas-a-narcos/

Alberto Núñez Feijóo, en la década de los 90, pudo ser el proveedor de combustible para la calefacción del Servicio Gallego de Salud (SERGAS), entre 1991 y 1996, los años en los que Feijóo ocupaba el puesto de secretario general de la Consejería de Sanidad. Así lo ha denunciado el partido Compromiso por Galicia al digital Galicia Confidencial. Este partido ha confirmado a ELPLURAL.COM la sospecha de que empresas de Dorado abastecieron a varios hospitales gallegos en esas fechas y asegura que lo ha comprobado por varias fuentes distintas.

http://www.elplural.com/2013/04/01/el-narco-amigo-de-feijoo-abastecia-de-combustible-a-los-hospitales-gallegos-cuando-el-era-numero-dos-de-sanidad/


Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia.
Infanta de España y Duquesa de Palma de Mallorca.
Cooperadora necesaria, cómplice y encubridora de las actuaciones delictivas del duque de Palma.
APROPIACIÓN INDEBIDA, FRAUDE, PREVARICACIÓN, FALSEDAD DOCUMENTAL, MALVERSACIÓN DE CAUDALES PÚBLICOS, TRÁFICO DE INFLUENCIAS. —




Anónimo dijo...

He denunciado muchas veces de manera pública, de palabra y por escrito, el cobro sistemático de sobres de dinero negro por los cargos internos del Partido Popular y por ese hecho he calificado el PP de mafia organizada para el delito y el enriquecimiento de sus dirigentes. Me he basado en una experiencia interpuesta pero muy directa. En otoño de 1987, recién llegado a la presidencia de Castilla y León, recibí una llamada de José María Aznar, con quien en aquellos tiempos mantenía una relación amigable desde el año 1983, cuando yo era jefe de la sección política de Abc, solicitándome el nombre de algún periodista que pudiera pasar a trabajar en su equipo de confianza que se estaba formando. En ese momento, yo era redactor jefe nacional del diario Ya y en efecto le sugerí un nombre, que fue fichado de inmediato y que era un miembro de mi equipo. A los pocos meses, medio año, esa persona retornó a la redacción del diario Ya. Me contó que no había podido aguantar el ambiente que se había encontrado en la Junta de Castilla y León y el hecho de que cada comienzo de mes se distribuyera entre cada uno de los cargos de la ejecutiva del partido un sobre con un sobresueldo en negro. No se trata, pues, de una práctica exclusiva de Génova, sino que, al menos, se practicaba en aquellas fechas en Castilla y León.

Enrique de diego
@enriquedediegov

http://www.losgenoveses.net/Los%20Asuntillos/casoscastillayleon/casozamora.htm

Anónimo dijo...

El pueblo de Montblanc pide al príncipe Felipe que deje de ser ‘su duque’ y se declara republicano
La moción incluye una proclama del régimen republicano como "el más democrático"

Malos tiempos para la monarquía. El Ayuntamiento de Montblanc, en Tarragona, ha decidido en la noche del miércoles dar una pequeña vuelta más a la tortura que sufre la casa Real. En un pleno, el consistorio aprobó retirar a la Casa Real los honores que mantenía sobre la ciudad y pidió que el príncipe Felipe deje de utilizar el título de duque de Montblanc, uno de los muchos que tiene.

http://www.elplural.com/2013/04/04/el-pueblo-de-montblanc-pide-al-principe-felipe-que-deje-de-ser-su-duque-y-se-declara-republicano/

Anónimo dijo...

Los gerentes de las recién privatizadas empresas, a menudo los mismos individuos que antes de la privatización, doblaron o triplicaron sus propios honorarios. El gobierno utilizó dinero del erario para saldar las deudas y renovar las empresas antes de sacarlas al mercado.
A juzgar por los resultados, salta a la vista que lo que se pretende con la privatización no es la eficacia ni la mejora de los servicios para el consumidor, sino que su verdadera finalidad es la trasferencia del erario público -- supuestamente destinado a la reparación de las desigualdades sociales -- a manos privadas. En Gran Bretaña, al igual que en el resto del mundo, la práctica totalidad de los valores de las empresas privatizadas hoy se halla en manos de sociedades financieras y de grandes empresas inversoras.

Susan George