INCOMPATIBILIDAD Y DEDICACIÓN EXCLUSIVA

Se publica en la prensa queCarmen Moriyón, prestigiosa cirujana y recién elegida alcaldesa de Gijón por el partido de Cascos, sigue de cirujana en una clínica privada.

La oposición, siguiendo aparentemente el tácito pacto de no agresión política de los cien primeros días, la ataca por su flanco fuerte, el que gira alrededor de su actividad profesional.

Se defiende el entorno de la alcaldesa alegando que no cobra por esa actividad, ya que la realiza con carácter altruista.

Al hilo de la polémica se oye hablar de incompatibilidad y de dedicación exclusiva. Están relacionadas, pero no te parecen lo mismo. Si en una actividad política se exige dedicación exclusiva, máxime en el cargo de alcaldesa de trescientos mil ciudadanos, será por pura cuestión material del tiempo. No cabe pensar que sea compatible con una actividad profesional, aunque no se cobre.

Cuando estás pensando en este artículo lees en una muy visitada página de Facebook ¿Seria mas aceptable que se dedicara en su tiempo libre a pescar truchas o hacer macramé? De momento, te invita a la reflexión, al matiz, a pensar en otros casos y en otras actividades.

La dedicación exclusiva no impidió al Ministro Jordi Sevilla renunciar a la dedicación exclusiva, aunque en su caso fuera por intentar conciliar la vida familiar con la actividad política. Así ocurrió también no hace mucho con algún ministro nórdico, que se acogió a una especie de reducción de jornada.

Si hubiera un ministro pintor (de brocha fina) no se concebiría que expusiera cuadros materializados mientras fue ministro. Tampoco recuerdas a Jorge Semprún ni a César Molina, fichados por escritores entre otros méritos, presentando sus obras mientras fueron ministros. Sin embargo, parecería exagerado prohibir que en algún momento de ocio el hipotético pintor tome el pincel o los escritores la pluma. No está mal visto el trabajo silencioso. ¿Entonces, tenían dedicación exclusiva o no?

Lo tenías más claro al principio que ahora.