2018/12/02

UNAS HORAS QUE RESUMEN UNA VIDA

Hay horas que concentran una vida.
Por ejemplo este viernes tuviste una cena con tus compañeros de colegio pero no los de tu curso sino los del curso siguiente. Como compartíais patio, un año te invitaron, dijiste que sí y cuando puedes te reúnes con ellos para pasar un buen rato. No hablabais lo mismo hace quince años que ahora. Uno de los temas de conversación en la mesa fue la salud y las manías de los padres, el que tiene la suerte de conservarlos vivos: su audición, sus cosas, sus nietos preferidos; pero pensando que hacia allá vamos.
Siendo el obispo de Astorga de este curso -aunque esta vez no pudo venir- tuvisteis un recuerdo para él por el marrón de la pederastia. A veces toca lidiar toros inmensos. Tampoco faltó un recuerdo para el director del colegio de Gijón donde algo hubo -dice la sentencia penal- entre un alumno adolescente y una profesora. De momento, la peor parada la profesora, que resultó despedida. La alusión al director es porque también fue alumno del seminario, aunque de otro curso, y un destacado músico.
El sábado por la mañana, después de un montón de sábados sin poder acudir al Fontán, te encaminaste hacia allí con intención de reanudar la casi olvidada costumbre de la botella de sidra y el pincho de picadillo.
Te encontraste con un antiguo y apreciado vecino que venía de comprar unos trozos de calabaza para postres y pensaste en las calabazas enormes que este año se dieron en la huerta de tu madre, que no miras para ellas y allí están, pero no las trabajaste y no son tuyas.
También charlaste un poco -sobre todo de la problemática de vuestros mayores- con un amigo que frecuentaste más en otro tiempo.
Unos metros más allá coincidiste con un antiguo compañero de facultad ¡de 84 años imposibles de adivinar! y estuvisteis recordando aquellos chicos de la orla y vivencias inolvidables de apuntes y exámenes. Resumes esa época de tu vida con la pena por los pocos vinos que tomaste, que es una manera de decir que entonces ibas a lo tuyo, a tus apuntes, al estudio en la biblioteca y al poco tiempo que te dejaba el trabajo. Aunque los recuerdas y te recuerdan, no haber seguido cien por cien por ese camino, es un vacío. Si al menos hubieras tenido tiempo para los vinos, habrías intensificado la amistad.
Por aquello de la  unidad temática, saltas la sidra, para indicar que también andaba por el Fontán una pareja de la Facultad de entonces. Sabes que él siguió por el mundo del Derecho, de ella solo sabes que era guapísima, de esas rubias de ojos azules que uno no se cansaría de mirar.Ahora, con una edad parecida a la tuya, seguía muy guapa pero con una delgadez tan extrema que pensaste en la anorexia o en algo peor, pero nunca supiste cómo se llamaba y si alguna vez se publicara una mala noticia en el periódico, no te enterarías de que hablaba precisamente de ella.
Esos tiempos de facultad tan intensos, te quitaron tiempo también para profundizar amistades en Pola de Lena, donde vivías, y también limitaron horas de tertulia y convivencia con compañeros del ferrocarril.
También te encontraste con un compañero del antiguo coro, de tan gratísimo recuerdo, pero al que no volverás porque las circunstancias te obligaron a buscar otra ocupación para el tiempo libre. No obstante, ahí conservas grandes amigos y ningún enemigo.
Llegas, por fin, a la botella de sidra y al pincho de picadillo. Falta el periódico. Ahora el periódico lo descargas por internet, pero lo echas en falta cuando vas al Fontán. Por otra parte, con el traspaso del negocio, la sidra Fran quedó sustituida por la viuda de Corsino. No eras quisquilloso para ello, pero Fran tenía un valor simbólico...Tampoco casa Ramón es lo mismo sin Ramón y sin poder ocupar los soportales por la sentencia perdida. Sin embargo, algo hay que hace que siga teniendo encanto, como con el cuerpo humano cuando cambian todas las células pero se mantiene la identidad. Donde durante muchos años dio ambiente el afilador, ahora se estacionan unas motos de reparto de pizzas. Como consecuencia de unas obras, unas losas levantadas permitían descubrir la vida de los bajos de la plaza. Es otra óptica.
 A todo esto, si pudiste ir al Fontán fue porque por la tarde tenías una cabo de año ineludible, por lo que tampoco pudiste dedicar el día a lo inicialmente previsto, que era una visita con el grupo lenense Vindonnus al poblado allerano de Bustiello.
https://asociacionvindonnus.com/
Vaya uno por lo otro.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te falta la orla del seminario, saber porqué te internaron y por qué te saliste. A veces entrar en un seminario es una opción muy recurrente por gente de escasos medios que le quieren dar unos estudios de calidad a sus hijos (a las hijas las meten para monjas y luego se desquitan cuando salen del convento).
Aparte de eso, enlazas los acontecimientos en tu relato como si fuese un thriller vertiginoso por la velocidad con la que suceden los acontecimientos. Conoces a mucha gente pero quien mucho abarca no llega a conversaciones demasiado íntimas, como reza tu blog. La Iglesia pierde vocaciones y gana escándalos, el Psoe pierde electores, que gana la ultra-derecha Vox, los padres, los hijos y el espíritu santo, cada uno lo sobrelleva lo mejor que puede. Lo del pincho de picadillo y la botella de sidra, sea de un llagar o de otro, sea con periódico en papel o por Internet, sea en una terraza o en otra, es tu seña de identidad. Las situaciones cambian, las personas cambian, las relaciones cambian y tú sigues siendo el mismo.

Anónimo dijo...

Una botella de sidra y un pincho de picadillo no va a ser suficiente, vas a necesitar, al menos, dos cajas de sidra para embriagarte y no sentir pena por la pérdida de cortijos del Psoe de Andalucía. Lo que parecía que no iba a cambiar nunca en esta trepidante carrera de la política es, era, el gobierno del Psoe en Andalucía. Funcionarán a tope las trituradoras de papel y el formateo de discos informáticos. Saldrán a la luz muchas más corrupciones del Psoe en Andalucía, que después de 40 años, las corrupciones del PP van ha parecer inocente juego de niños. Los estómagos agradecidos del Psoe, los cuñaos, los primos, los compadres, se van a sentir muy inseguros y afligidos esta noche. Los que dan el golpe de Estado con los separatistas y la ultraizquierda de Podemos y sus coaliciones, han sufrido el voto de castigo. Los demócratas del Psoe quieren movilizar Andalucía para echar a Vox del Palacio de San Telmo. Un partido demócrata ejemplar, vamos. Vamos a ver qué hay debajo de las alfombras, en el fondo de los cajones, que de una manera o de otra va a salir a la luz. Igual ni siquiera los andaluces son tan tontos y los únicos que han votado al Psoe pueden ser los estómagos agradecidos en Andalucía, en 40 años. Igual este es el voto de castigo en otras comunidades, incluida la asturiana, que también lleva 40 años bajo un gobierno del Psoe. Con un 50% de votos de los electores debería de haber un 50% de los parlamentarios. Pero son los políticos los que hacen las leyes, los que viven de la política. Vaya política!