2017/09/26

CAMPECHANÍA

Acudió el rey Felipe, junto con un largo séquito civil y militar, a la central hidroeléctrica de La Malva en Somiedo, que puede considerarse el embrión de Hidroeléctrica del Cantábrico, para conmemorar que hace cien años se pusieron en funcionamiento las turbinas que tanta luz y progreso trajeron a Asturias, si dejamos de lado los aspectos medioambientales (dirían algunos).

Ningún somedano se extrañará de ver a su alcalde sin corbata. Más bien sería motivo de comidillas lo contrario. Nadie sugiere que la vestimenta sea una falta de respeto al rey ni a ninguna institución, pero te preguntas qué ocurriría si fuera el rey el que acudiera a La Malva ataviado de diario. ¿Sería una descortesía?

¿O está obligado?.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Protocolo obliga. Ser Rey, sin ser absolutista implica ser diplomático: es su trabajo, no todo van a ser comilonas, sexo, caza, folixia y jarana, como el emérito rey. Como la mujer del Cesar, además de serlo, tendrá que parecerlo. Es un cargo vitalicio que le reserva la Constitución. Claro, que si entra la izquierda en el poder por mayoría, se instaurará la República y S.A.R. tiene que dejar Palacio. Por cierto ¿Pujol todavía no ha entrado en la cárcel?

Anónimo dijo...

Qué queda de Hidroeléctrica del Cantábrico después de haber entrado a formar parte de EDP? Las Eléctricas son algunas de esas empresas donde los políticos entran después de salirse de la política activa, son algunas de esas empresas que obtienen pingües beneficios al terminar el año, son algunas de esas empresas monolíticas que impiden, con ayuda de los políticos, las energías alternativas, ya sea a nivel particular con gravámenes para los ciudadanos que quieren instalar sus propias células solares, ya sea a nivel de empresa, impidiendo la competencia. Los políticos viven de la recaudación de impuestos ¿cómo no van a querer todos los Llamazares que se cobren, varias veces, los impuestos por herencias y sucesiones? A Arcelor-Mittal seguro que le hacen concesiones si no quien que (Arcelor) se vaya del Principado, incluso de España. Y ya no se meten, ni tan siquiera, con la contaminación, mientras que a un coche particular le pueden prohibir circular si en la ITV el tubo de escape da un cierto nivel alto de contaminación (que no es la chimenea de un alto horno). Los Pujol ¿siguen libres? entre las comisiones y las concesiones de ITV en Cataluña amasaron una gran fortuna. Hay que cambiar de gobierno, por supuesto.