2009/06/25

TE AMO

Free Web Counters


(¡Cuánto iguala la muerte! aunque se olvida pronto)

Se va acercando la hora de comer y tienes un poco de prisa. Camino de casa ves que delante de ti camina uno de tus antiguos vecinos con su mujer y su hija, que pronto aparecerán en el árbol genealógico del valle del Río Pajares. No sabes si adelantarlos o acompañarlos a su ritmo de paseo hasta el punto de bifurcación y optas por lo segundo. Te preguntan si te enteraste de la última muerte
- ¿Alvaro?
- No, una chica delgadita que vivía en nuestra planta, que el padre está del corazón y eran de Pola de Lena.
- ¡No me jorobes!¿era hija única, no?
- Y no tenía hijos, así que tampoco tienen nietos. Son solos-solos.

Te enteras de que el entierro es a las cuatro de la tarde del día siguiente y aunque la moderna relación con los vecinos no es una relación familiar, ni siquiera cercana, hay actos a los que hay que acudir.

No sabías cómo se llamaba, ni que tenía cuarenta y seis años, ni cómo se llamaba la madre, sí el padre porque tenía un nombre único. Te enteraste por la esquela de que era funcionaria de la Junta General del Principado.

Cuando finalizó el entierro y tu mujer y tú os quedasteis charlando del caso con otros antiguos vecinos, también de hija única, te enteraste de que había terminado Derecho y de que el mismo día que aprobó unas oposiciones le dieron la noticia de que habían llegado otros resultados y que se tenía que operar inmediatamente. En ese minicírculo se comenta más casos de enfermedades, por ejemplo que está muy mal la farmacéutica rubia casada con el que hace obras para el ferrocarril, y ni sabías que la rubia era farmacéutica ni que su marido era contratista. Para ti son ese matrimonio educado de vuestra edad que no tienen hijos.

Del caso del último funeral, solamente sabías que tenía un novio alto a la antigua, que cortejaban a la puerta, aunque últimamente ya entraban en casa y, obviemos otras rarezas, os preguntabais por qué no se casarían.

Todas esas vidas, ilusiones y muertes pasaron en el anonimato como tantas otras. La vida en los pisos favorece la distancia. En tu piso actual, por no haber, ni los buzones tienen nombres, solamente letras. La gente quiere la privacidad pero si llevas muchos años viviendo en la ciudad, sin vinculación con algún pueblo, cuando llegas al tanatorio te encuentras únicamente con la más estricta familia y eso es una imagen absolutamente desoladora.

En todo ese anonimato y ese sufrimiento, al inicio viste avanzar, iglesia adelante, al prometido con un pequeño ramo de flores en el que se lee: TE AMO.

Tiene cara de bueno y nunca te habías dado cuenta hasta hoy.

5 comentarios:

belijerez dijo...

Son esos pequeños detalles los que construyen nuestra vida, lo que nos humaniza, sin embargo cada vez cuestan más realizarlos.

(De rojo pareces más joven)

Karen Dinesen dijo...

Porque en la ciudad, la rutina no te permite ver la diferencia en lo cotidiano.No caes en el detalle. El tiempo va más deprisa y te lo impide, aliándose con el espacio urbano(familiar, de trabajo, de ocio..),distribuído en compartimentos-estanco, comunicados por las vías de hormigón por las que discurres sin ver... Alguna vez ves, y te enteras de algo respecto a alguien que probablemente haya pasado la vida a tu lado. Ciertamente es cómo lo cuentas, Luis Simón.

En cuanto al muchacho, seguirá tiempo y tiempo conjugando el verbo amar en presente aunque ella ya no esté. No se acaba el amor cuando desaparece aquello o aquél que fue objeto de tu cariño y aprecio.Es necesario vivir esta tristeza.Si se accionara un interruptor que acabase con el amor al tiempo que acaba la vida del ser amado...¿no sería mucho más triste?...

Karen Dinesen dijo...

La imagen del blog necesitaba, efectivamente, un "lavado de cara".(jeje)

GPA dijo...

Pero esta nueva foto ya no representa tan bien como la original la eterna duda,la reflexión constante.

Juan José López JARILLO dijo...

Llevas toda la razón del mundo..:¡Cuánto iguala la muerte! aunque se olvida pronto...,demasiado pronto se olvida.

Leyendote,Luis Simón ,me has traido a la memoria una canción de Serrat :" Tu nombre me sabe a hierba ".Serrat es mucho Serrat...
..se hace más corto el camino...

Por cierto,Luis Simón, el nuevo look me deja sorpendido ,gratamente: Dejas ,con este look, un cierto aire reflexivo ( que no dudo permaneces conservando) y ganas en ...,bueno..dejemoslo que no anda este Viernes 27 de Junio 2009 como para mucha filosofia.Hay dias,como hoy,malos para la lirica...

Saludos
Posdata: Disfruto y aprendo leyendote.Gracias