TRIUNFADORES

Buscando otros datos te detienes en la lista de los goleadores de la Primera y de la Segunda División del Fútbol Español en una jornada cualquiera de 1980. Los lees detenidamente. Aparecen dieciocho de Primera y catorce de segunda. De los de Primera te suena el nombre de casi todos, pero incluso te atreverías a poner cara a Kempes, Quini, Marañón, Santillana, Satrústegui, López Ufarte, Rubén Cano, Juanito, Valdano.

Repasas los catorce de segunda. Reconocerías únicamente a Martín de(l) Osasuna, si fuera el Martín entrenador que se desgañita por las bandas las temporadas que no está al paro.

Piensas en las ilusiones que albergarían cuando jugaban en Segunda y destacaban entre los goleadores. Bien pensarían que merecían que algún equipo de capanillas, o simplemente de Primera, llamara a su puerta o a la de su representante, pero muchos son los llamados y pocos los elegidos, en lapidaria frase bíblica que deja a las claras que no hay laureles para todos, o lo que es lo mismo, que para que triunfen unos tienen que fracasar otros, otros que tienen padre y madre y nombre y apellidos y que tuvieron sus ilusiones cuando empezaron a despuntar o cuando marcaron algunos golinos en la Segunda División. Y ahí quedaron. Muchos ni siguiera habrán podido jugar en Primera y otros quedan irreconocibles en el montón de los miles de jugadores que algún día tuvieron una ilusión.

Hoy piensas en esos goleadores de Segunda, que quedaron a las puertas de la gloria, no digamos los de Tercera, etc., etc.,

Y tienes un recuerdo para esos otros segundones de la política, de la iglesia, de la empresa, de la familia, de los grupos de coros y danzas, de la vida, esos segundones felices que se conforman con tan poco, con una lectura, con unos vinos, con un paseo, con unas líneas sueltas en un blog…