2020/09/21

UN RECUERDO PARA CARLOS, DE CASA PACHU DE MOREDA


















Recibes un Whatsapp: "hoy murió Carlos Pachu. Ya nun queda nadie que prepare los huevos". 

Sabías que su salud era delicada y hoy se confirmó la triste noticia. 

En Casa Pachu, la de Moreda, hermana gemela de Casa Pachu de Oviedo (casualmente en la calle en la que vives) os veníais reuniendo una vez al año unos cuantos compañeros del ferrocarril desde hace un montón de años para comer huevos (criadillas) de toro. Un buen día dos compañeros, César y Abella, se pusieron a recordar viejas historias vividas en  los años setenta en Moreda de Aller, entre ellas los huevos de toro que ponían como aperitivo en Casa Pachu, por lo que decidieron actualizar los recuerdos y organizar una comida. A partir de ahí, unas veces más gente, otras menos, hasta el año pasado os juntasteis unos cuantos incondicionales, con los huevos como plato imprescindible. Varios no fallasteis ningún año. No necesariamente era el plato principal porque hay que moderarse para evitar indigestiones. Nunca faltó tampoco el panchón como postre. Fueron tradicionales también las morcillas acompañadas de arroz, los huevos fritos, el picadillo, las casadiellas, los frixuelos; algún año cordero; por supuesto no todo todos los años. 

La organización tenía su parafernalia. César comenzaba a preguntar casi un mes antes quién tenía pensado acudir a esa comida, que solía tener lugar a últimos de mayo. La antelación se debía a que los huevos había  que pedirlos con tiempo porque escasean (de los de toro hablamos). 

Unos cuantos hacíamos el viaje en ferrocarril, como es lógico, con trasbordo en Mieres o en Ablaña. Como la comida era los viernes, no faltaba una visita al mercado semanal. 

En principio los comensales eran de Renfe Cercanías. Pasado el tiempo se fue incorporando personal de las contratas ferroviarias o algún otro colaborador externo que se apuntaba. Con la integración de FEVE, también se sumaron algunos compañeros de la vía estrecha. 

Pasábamos un rato muy entretenido. Después de los postres nunca faltaba la interpretación de "la Mina de La Camocha", a cargo de César Carmona, ferroviario y cantautor. Los demás acompañaban como podían. También se recordaba cada año cómo surgió la historia de los huevos. Y también la historia de Casa Pachu de Oviedo, que intenta ser una imitación de la antigua Casa Pachu de Moreda, es decir, la de Oviedo se parece a la antigua de Moreda más que la actual de Moreda a sus orígenes (un bar sin barra) aunque las dos tienen un estilo muy original. 

El año pasado se jubiló César. Sospechando que pudiéramos estar ante los últimos huevos, se le regaló una placa en agradecimiento por haber pilotado la organización durante tantos años. Este año, con el coronavirus, ya no hubo comida. Ahora muere el cocinero. 

Fue (muy) bonito mientras duró. 

Descansa en paz, Carlos.

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