2015/12/20

INSPIRANDO HOMILÍAS

Esta mañana tomaste un café con un cura con el que coincidiste de estudiante en el seminario. Erais de cursos muy próximos y es fácil que nazcan sentimientos de simpatía entre los conceyones.

Comenzasteis hablando de los padres mayores, de su problemática, de cómo su menguado horizonte vital va minando su ánimo y el de quienes permanecen a su alrededor. Te dejó sorprendido cuando te dijo que una conversación que habíais mantenido hace muchos años le sirvió de guión para las homilías en más de una ocasión.

Parece que te encontraste con este cura al poco de morir tu padre. Dirías entonces que acababas de bajar del Monte Naranco y que allí arriba a los pies del Sagrado Corazón habían quedado las cenizas. Habrías añadido que a los pocos días se distinguían todavía restos grises de cenizas y que unos días después lo que se veía era suciedad y excrementos de animales.

Unas palabras que se dicen en un sentido y se pueden sacar consecuencias de otro bien distinto aunque no necesariamente contrario.

Para su alegría, le completaste la información al indicarle que no todas las cenizas quedaron allí, que años después parte de ellas reposan con los suyos.


Dijo también eso le serviría de materia, aunque seguramente no tendrás ocasión de oírselo. Pensándolo bien, quizá en algún funeral…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

El cura Comunista, de José Luis Martín Vigil, novela de temática social, abordaba de forma muy atractiva el compromiso de la Iglesia Católica con los más necesitados. No se si la Santa Madre Teresa de Calcuta se metía en política, pero se que es un ejemplo de compromiso. Hoy cunden las ONG's. El compromiso con los más necesitados debe ser algo filantrópico y aconfesional. Como institución la Iglesia no puede cubrir todas las necesidades. Le echan una mano las instituciones no gubernamentales. Las ONG's no tienen el patrimonio. Veo mucha desigualdad con esto de ayudar a los demás. Todo esto, institucionalmente, se crea en la vida después de la muerte, o no, me suena tan falso como la misma política. Presumimos de ser un país pacifista y mantenemos un ejercito -que su finalidad es la guerra- con su armamento que nos cuesta una buena parte de los Presupuesto Generales y así podría poner en evidencia miles de paradojas. Vamos a ver quien gana hoy, porque al final el que pierde siempre es el pueblo más necesitado.

Anónimo dijo...

Otros aún nos acordamos cuando hace 40 años nos dijiste que los hipies decian adios cuando tiraban de la cadena

Luis Simón Albalá Álvarez dijo...

No suelo apostillas los comentarios de este blog, pero este de la cadena me hizo sonreír...o reír. ¿Qué habría querido decir?

Luis Simón Albalá Álvarez dijo...

apostillas NO: apostillar. Mejor: ¿qué habré, no habría, querido decir?

Anónimo dijo...

Quiero y no quiero decir lo que no diciendo digo. He dicho si querer y sin querer estoy diciendo. Si porque digo tanto, quieres que diga más, digo más de lo que quiero ¿qué más quieres que diga? Donde digo digo, digo Diego.
Cuando la gente iba a la misa del gallo, las homilías tenían un valor que se va perdiendo. Las humanidades se van perdiendo. El púlpito hoy está en la caja tonta y los panegíricos son muy otros. Con el 69 de Podemos igual pide MUERTE A LOS CURAS (JOSE LUIS MARTIN VIGIL)

Anónimo dijo...

Los discursos de las homilías podrían entrar en un género literario religioso. Los discurso de muchos políticos están recogidos en la web. Las arengas religiosas no lo están. Hoy las conciencias las mueve la 6ª y la intencionalidad de voto también. Por eso el reino de los cielos será de aquellos que votan por una pensión de 800€ al mes para los parados y una vivienda de protección oficial y trasporte gratis y una subvención de 600€ al mes por hijo que no trabaje y cursos gratis y un viaje al año en crucero, en temporada baja, con los pensionistas del imserso. Lógicamente los que trabajan tendrán que asumir el aumento de los impuestos para que los parados no se sientan discriminados por la sociedad. El Psoe, al consentir con Rubalcaba a los perro-flautas, ha perdido muchos escaños en las elecciones. Bienaventurados de los pobres... que de ellos será el reino de España, el reino de las ilusiones, las quimeras, las utopías, los décimos de lotería, los paraísos perdidos, second life... si además de no tener dinero, eres pobre de espíritu, eres ignorante, eres un imbécil, te conviertes en manipulable, en un pelele, en carne de cañón. Y eso que dicen que ningún tonto tira piedras a su propio tejado. Grecia, Venezuela, Cuba... están muy cerca, a un vuelo ¿porqué no se han quedado a vivir allí estos manipuladores, estos rebeldes sin causa? Los curas eran/son mucho más sensatos que muchos políticos y que muchos periodistas tendenciosos (que sí tienen maldad y culpa). Dios nos ampare (sin apostillas)