2015/11/29

TXULETÓN

Bien que sientes, contra lo que instintivamente te repele, hacer publicidad de dos marcas que utilizan la lengua española con tan escaso tino aunque llamen a las cosas, según dicen, por su nombre. Son El Cuco y Txogitxu.
 
Te enteras de que el euskera no utiliza tildes, y como descartó la c, tampoco tiene la che. Para ello se sirve de la combinación tx. 

Si la información o la publicidad están en castellano, no entiendes a cuento de qué las casas vascas escriben txuletón en vez de chuletón, que sería lo propio. Y si escriben en euskera, que pongan txuletoia, que es como se traduce.


Allás los vascos, pero que una casa como El Cuco haga publicidad del txuletón…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La publicidad ofrece y no discrimina a los menos cultos, al contrario, los persuade, porque su dinero vale tanto como el de los más cultos y son más manipulables y si no, mira los datos de las ventas del 'black friday'. La exageración la tenemos con los independentistas catalanes. Todo vale para ganar votos o para ganar ventas. En Cataluña hay analfabetos (sin estudios primarios siquiera) que no saben escribir ni hablar bien el español y chapurrean un catalán tan deficiente como su español y van de abanderados y se atreven a llamar charnego en tono despectivo a cualquiera que llega de una región española de habla no catalana y como no saben, mezclan el español con el catalán, como hacen otros con el spanglish, en otro lugar, hibridando de manera zafia, dos lenguas, pero consumen y votan.

Anónimo dijo...


Productos el Cuco: Calle del Rayo, 26, 33010 Oviedo, Asturias, España. Para vender a los vasco igual no es imprescindible rotular en vascuence. Hombre, yo entiendo que es una muestra de calidad cuidar las etiquetas, por identificarte con el consumidor, porque no resulte una intromisión de un producto extranjero, pero ya estamos tan acostumbrados que aceptamos hasta lo que nos viene escrito en chino. El bálsamo de 'El Tigre' es un ejemplo.

Anónimo dijo...

Porque llamamos a las cosas por su nombre y resulta que no sabemos su nombre. Si ya me engañan con el nombre txuletoia, seguro que me engañan también con la calidad del producto, si el txuletón de vaca es tan falso como la palabra que lo define. Dudo ya que sea de vaca y que esté alimentada con lo que ellos dicen.