2015/05/05

ENTREVISTA DE TRABAJO

Alguien muy cercano acudió a una entrevista profesional con un psicólogo de la rama-selección de personal, o quizá ahora se llamen de otra forma, puede ser un coach, o a lo mejor no se lleva lo de personal y sí recursos humanos, tampoco descartas que sea con mayúscula según modas, no estás al tanto de estas cosas, perdiste un poco de comba, y tampoco ves la utilidad de dominar materias tan cambiante.

Tienes entendido que el trámite salió bien, de manera que no será necesario rezumar bilis ni resentimiento por ningún poro.

Te preguntas, no obstante: ¿si tuvieras que seleccionar a alguien para un puesto de trabajo te valdrías de una entrevista a cargo de un seleccionador profesional? Si la respuesta es afirmativa pasarías a la segunda pregunta: ¿si tuvieras que seleccionar a alguien para un puesto de trabajo y supieras que todos los aspirantes habían preparado concienzudamente la entrevista con un entrenador psicológico particular, seguirías utilizando la entrevista como método de selección?

Aquí tienes que contar tu experiencia, que resultó útil porque algunas muletillas entonces aprendidas no se te olvidaron: determinado aspecto personal según modas al uso, mostrar seguridad en ti mismo sin llegar a parecer un fantasma, no cruzar las piernas ni cambiar excesivamente de postura, no titubear, pensar las frases, evitar ejems y carraspeos, no rascarse la cabeza ni otras partes del cuerpo, no admitir ningún fallo propio y convertir los puntos débiles en fuertes (horror de palabros), en definitiva, sin minusvalorar a nadie, postularte como el mejor para el puesto con los argumentos que mejor convengan al caso.


La tercera y última hipótesis sería: ¿la enseñanza de unas técnicas de asertividad,  pasión, proactividad, decisión, acción pueden llegar a modificar en algo el comportamiento anterior del aspirante? Si es así, a lo mejor sirven de mucho esas técnicas, incluso aunque el promocionado será otro, porque no hay sitio para todos. Lo malo es cuando las técnicas valen para aparentar un talento que no se tiene. Ojalá el promotor del sistema lleve en el pecado la penitencia. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si tú vas a elegir a través de un ajeno a un asalariado, no es lo mismo que quieras un aprendiz de abogado en un bufete , que un administrativo que te lleve las facturas, no es lo mismo que necesites un mecánico de coches, que un arquitecto, o que un vendedor comercial. El movimiento se demuestra andando. Puedes elegir por la apariencia, por el atractivo físico,o por la capacitación. Si vas a exigir un doctorado, inglés, alemán y chino, movilidad, plena disposición y ofreces un contrato de prácticas por 500€, va a trabajar para ti tu... Pero si buscas a alguien para un contrato en prácticas, para un trabajo no especializado, puedes elegir a la que más te enseñe y así cambias cada seis meses.

La_Nenina dijo...

"Qui-lo-sá"