2014/08/16

PREGÓN Y PREGONERO

Según los que saben de estas cosas, el pregonero es el que habla antes, pero a veces parece que da igual lo que diga, lo que importa es que diga algo, que entretenga al personal, que enardezca los ánimos si de eso se trata o, en improbable hipótesis, que los aplaque si estuvieran a punto de fuego. Hoy en las fiestas no hace falta pregonero, todo está pregonado a través de carteles, de los medios de comunicación o de las redes sociales. Sin embargo, el pregón se mantiene, aunque no pregonará lo que todo el mundo puede saber por otros conductos, sino que discurrirá por otros vericuetos, mirando más a los recuerdos que al futuro.

Pese a ese desvaimiento (neologismo que te apuntas) el pregonero merece un respeto y no quedar en un triste anonimato. No es la primera vez que observas este descuido, muestra de que en las fiestas el ruido importa más que la palabra. ¿A quién le importa? ¿A quién le importa lo que yo diga? ¿A quién le importa lo que yo haga?

Escribes esto entre la rabia y la tristeza por no haberte enterado de que el pregonero de las fiestas de Lugo de Llanera era el infatigable promotor local Abel González, pero su nombre no se anunció en la prensa regional ni en la local ni en el cartel de las fiestas ni en las redes sociales (que tú hayas visto). Sí se difundió con tiempo la actuación de las orquestas Tropicana, Malibú Show, Dominó, Version Original y Europea Big Bang o el show de Peppa Pig pero el pregonero no tuvo la oportunidad de pasar por la imprenta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nos guste o no, Internet arrincona a la imprenta y las fiestas son bailes y barracas. Ya o hace falta que nadie lo anuncie cantando. Al pueblo pan y circo y no creo que en ese ambiente lo mas correcto sea soltar un discurso más o menos erudito. Cuánto puede rentabilizar el pregonero y su pregón a los que han pagado impuestos por poner un chiringuito. El protocolo se conserva, las corales también, pero las orquestas hacen su agosto.