2012/02/12

EL CUADERNO GRIS, de Josep Pla


Un buen día fuiste a la Biblioteca Pública con intención de leer algo de Saramago, pero los estantes de la literatura portuguesa lindan con los de la literatura catalana y echaste una ojeada a los lomos. Diste así con Josep Pla, del que nunca habías leído nada pero habías oído hablar mucho. Lo último que recuerdas fueron unos reportajes que como cronista de la guerra civil realizó sobre Asturias y que publicó la prensa local para conmemorar algún aniversario.

Sabías de Pla que era el prototipo de payés, un tipo con sus rarezas (Pla, no el payés) pero poco más. ¿Qué leer del abanico de obras que tenías delante? Ninguna obra suya te sonaba, así que consultaste sobre la marcha una enciclopedia de literatura de un estante próximo y te decides por El cuaderno gris, que era unos diarios.

El prólogo de libro está a cargo de Carmen Rigalt, que destaca que es una faena que haya escrito ese cuaderno, su obra maestra, a los veinte años, entre 1918 y 1919. Nunca volvió a alcanzar la misma altura.

El Cuaderno gris es un diario en el que detalla vivencias y expone ideas de todo tipo. Sorprende la madurez de pensamiento y sentimiento de una persona de esa edad.

Difícil extractar un libro de 560 páginas, irresumible, pero se intenta. Muchos pensamientos parecen de hoy mismo.

“¡Recuerdo tantas cosas de aquella época! Los inviernos largos y my fríos, más fríos que los de ahora, me parece”. Misma sensación que se sigue teniendo hoy.

“Los rusos están ahora implantando la justicia en su país. Sufrirán muchísimo. Lo pasarán muy mal. Se verán obligados a crear un Estado meramente policíaco, frío, siniestro”.
Clarividente.

“Algunas veces he tratado de saber en qué consistió en casa la educación familiar. En realidad consistía en transferir la cuestión al colegio. Hoy me parece que los padres no tenían ninguna capacidad ni ningún procedimiento para resolver la cuestión y que no habían tenido otro remedio que pasar el paquete al colegio”.
¿Hubo algún cambio hasta hoy?

“En casa lo que abunda es lo gris. A ninguno de mis antepasados se le ocurrió ser un héroe o un gran hombre”.
Aquí se puede encontrar una explicación para el título del libro.

“En el año 1855, Palamós era una población llena de encantos. Ahora, ya ha comenzado a perder carácter. Con el tiempo, las fábricas y la actividad del muelle que se deberá construir lo borrarán todo”.
¿Algún cambio comparándolo con hoy?

“En los pueblos vale más no tener ninguna idea que cambiar de opinión. Esto último no lo perdonan ni los amigos”.

“Toda persona que necesita de la banca para llevar a cabo cualquier iniciativa, por buena que sea, tendrá que pasar por un calvario siniestro”.

“Desde Palafrugell a las playas de Calella hay exactamente tres kilómetros y medio. El año pasado fue a vivir a Calella un amigo mío con su familia. Este año han dado por terminada su estancia allí. “
Estábamos muy bien, pero nos añorábamos inexplicablemente”. ¿Es posible añorarse a tres kilómetros y medio del lugar de origen?¿o es que el catalán es un animal que se añora?”.

“Me apasionan tanto las personas muertas como las vivas. La memoria histórica es para mí tan real como la actualidad misma”.
Ya existía la memoria histórica.

A raíz de unas prácticas en un Juzgado escribe: “La justicia, vista de cerca, es como casi todas las cosas vistas de cerca: es como las mujeres, como los hombres, como el comer, como este calor horrible que hace, como este café que acaban de servirme. La justicia, vista de cerca, como casi todas las cosas vistas de cerca, es una m…”

“Estas fiestas mayores me rompen la costumbre y no están hechas para mí. Me declaro partidario de la vida cotidiana, de la habitual. Vas a tomar café y no se sabe en qué café lo tomas”.

Sobre un mosén. “Primero dice unas frases de salutación y pregunta por la familia. Luego hace unas consideraciones sobre la inmoralidad de las playas y la marcha diabólica que el mundo ha emprendido y que conducirá fatalmente a la catástrofe”.


“Los hombres y las mujeres reciben en las escuelas educaciones esmeradas: se les enseña la historia y la gramática, la aritmética y a física, la gimnasia el francés. No sé por que no han de recibir lecciones de idealismo, de cordialidad y de amor”.
Precursor de Educación para la Ciudadanía…o de Formación del Espíritu Nacional.

“Me pregunto a menudo si este dietario es sincero, es decir, si es un documento absolutamente íntimo”.
Buridán quedamos que no, se lee en el subtítulo.

“No sé a qué partido político pertenece mi padre. Probablemente a ninguno. Estoy seguro de que le hubiese gustado formar parte de alguno. No habiendo encontrado ninguna hasta ahora, continúa buscando el partido. Su caso, en el país, es más general de lo que parece a primera vista”.

“Si no otra cosa, esta guerra habrá traído una gran modificación: habrá implantado los calzoncillos cortos. Ahora la cosa se ha saneado y el aire circulará por espacios que se consideraban clausurados tradicionalmente. Esto supone, en la manera de vestir una revolución inmensa”.

“¿Qué es más adecuado y plausible, la vox populi, vox Dei o la vox populi, vox stultorum? Es uno de aquellos problemas ante los cuales sentimos que tendremos que meditar toda la vida en la seguridad de no poder sacar el agua clara. Después de meditar toda la vida, os moriréis y el agua continuará igualmente turbia”.



- ¿Qué se entiende por un entierro importante?
- Un entierro con las setenta personas cuya presencia en el acompañamiento le da una importancia notoria.
- Y ¿Quiénes honestas setenta personas cuya presencia da importancia a los entierros?
- Son las setenta personas que disponen de ropa adecuada para ir a un entierro.


“Ha presidido el duelo su hijo mayor, Telm, muy abatido, con el sombrero en el cogote. Volviendo del cementerio pensaba en el cambio considerable que se produce en la gente del país, según lleven o no lleven sombrero. Parecen diferentes”.

“Por la noche voy a la tertulia del Centre Fraternal. Encuentro a Coromina, LLuís Medir, Enric Frigola…Se habla de Palafrugell. Es decir, hoy toca el turno de hablar mal de Palafrugell”.

“Entro a misa de once. La impresión que causan muchos de los que la oyen es de una cierta, general indiferencia. Es la misa de las personas acomodadas. El que no mira satisfecho los propios zapatos, tan brillantes, mira al techo o a la cara de una señora vecina, o las uñas de sus manos. En el púlpito, mosén Bosch, hipocritón y patán, parece una figura románica. Recita un sermón monótono, desprovisto de retórica y de gesticulación, con el aire triste y arrastrado del que hace una visita forzada. Habla tan bajo y con una opacidad tan densa que nadie le entiende manda, pero esto también forma parte del programa del domingo”.

“La gripe continúa matando implacablemente a la gente. En estos últimos días he tenido que asistir a diversos entierros. Esto hace que empiece a sentir una mengua de emoción ante la muerte –que sentimientos reales y auténticos se me transformen en una especie de rutina administrativa-. Nuestros sentimientos están siempre afectados por lo poco o por lo mucho –son de una movilidad indecente-. Aunque solo fuese por esta razón, convendría que este escándalo de la patología tuviese un fin-que la gripe no matase a nadie más.”

“Antes de cenar, larga conversación con mi padre sobre el nuevo mapa de Europa y la acometida enorme del socialismo. Mi padre, que ha creído hasta donde le ha sido posible que Alemania ganaría la guerra porque era –según él- conveniente para la marcha del progreso, está enormemente impresionado. Personalmente, el empuje de los pobres me hace un efecto enorme: una mezcla la de satisfacción y de miedo insuperable.”

“Yo comprendo todas las utopías sociales, todas las ideas, las que sean. El anarquismo, sin embargo, me ha producido siempre una sensación de molestia física, de barullo desagradable, de llegar a la cama y encontrar que aún no está hecha”.

“Dan el viático a Teresita Bordas. Tiene dieciséis años, una flor de criatura, una chica bellísima. Suenan las doce de la noche. En la puerta de la casa hay un grupo de gente diversa que forma una mancha oscura. Tiemblan de frío. El cuchicheo de la gente, sordo, difuso. Un hombre bosteza irresistiblemente. Los cirios proyectan un resplandor amarillo sobre las paredes húmedas, sobre el barro de la calle. El cura sigue, la campanilla se aleja en el vacío de la noche. La pobre criatura que se muere detrás de esta pared…”.

“El domingo pasado, en el cine daban La passeggera con Pina Menichelli, una mujer delgada y prieta, morena y picante. Al salir, pregunté a una señora, muy de iglesia, si le había gustado.
- Es demasiado atrevidilla, demasiado atrevidilla, -me contestó alegre, contentísima.”

“Pienso largamente en este inútil cuaderno. Casi Todo lo que contiene me lo hubiera podido perfectamente ahorrar”.

“La educación consiste en el cultivo de la mediocridad imitativa generalizada. Quizá no es tan pintoresco pero sospecho que es mucho más agradable vivir en este mundo de tono gris que en un mundo de personalidades aparatosas y asfixiantes”.

“¡Hay que aprender el manual!, dice a menudo el sargento. La descripción que el manual hace del fusil es, para mí, ininteligible. Sería mucho más eficaz una lección práctica. La descripción de una máquina es muy difícil de entender”.
De acuerdo, siempre te pareció que había que ir de la práctica a la teoría.

“Cuando vivíamos en la plaza de Palacio todo el mundo ponía cocido cada día. Ahora he visto que apenas hay quien lo haga”.
Esa impresión se sigue teniendo ahora. La vida rueda y rueda.

“Hoy la clase de Derecho Mercantil se ha dado en lengua catalana. Yo esperaba alguna protesta. Recordaba declaraciones anteriores que me habían parecido muy contundentes. Todo el mundo lo ha encontrado magnífico y ha estado encantado. Es un mundo de hojaldre. Ni fuerza para servir ni para protestar.”

“Don Eligio es un andaluz de gran volubilidad verbal, chistoso, aburridísimo”.
Suscribes. El humor de los Morancos, de Paz Padilla, y por ahí, no me van. ¿Será así el Norte?.


“Después de estos cinco años pasados en la universidad, me parece que lo que se suele decir rutinariamente: que se pierde el tiempo y que al salir es cuando se tiene que empezar a olvidar lo que se ha aprendido, absolutamente secundario”. ¿Cambió algo después de tantos cambios en los programas?

“Ventura Gassol tiene la malicia y la socarronería del que ha pasado por el seminario” ???

“-El hecho será comunicado a las personas que puedan tomar medidas…decía el Señor Codina (Díos mío, los mismas palabras en mis respuestas burocráticas).

“Quizá sería hora ya de abandonar estos lamentables y pueriles cuadernos y dedicar íntegramente las horas a estudiar, a empollar, pero es un hecho que me cuesta dejarlos. El primer interés que tienen estos papeles para mí es que, probablemente, no se publicarán nunca. Si se publican algún día será dentro de tantos años que lo que escribo estará fuera de toda vanidad veleidosa. Estos papeles me aburren y me fastidian, pero hago un esfuerzo para mantenerlos al día, porque sólo cuando me encaro con el cuaderno me encuentro a mí mismo. Este papelorio está escrito en un estilo demasiado natural y abandonado, pero como en cuento me pongo a escribir algo para publicar tiendo a escribir pretenciosamente, oscuro y pedante, las líneas que escribo aquí cada día me resultan tan vitalmente necesarias como respirar.”

“Como hombre de educación católica, empecé estas reflexiones muy tarde. De todas maneras, tuve suerte. Los hay que no empiezan nunca”.

“Después de haber escrito estas cosas, siento una sensación de tranquilidad. ¿Por qué será que, cuando tengo una cosa que me preocupa y la escribo, la preocupación se me va?”.

“Primeras manifestaciones de las diferencias de los aliados ante Alemania vencida. Cuando se pierde una guerra o una cuestión cualquiera ante una coalición, el vencido entra fácilmente en un terreno de ventaja, que es el terreno de las diferencias de los coligados. El juego es antiquísimo y, si se tiene habilidad para saberlo llevar a cabo, es muy fructífero. La lectura de los diarios de estos días me transporta a años pasados leyendo a Tucídides”.

“Cuantitativamente hablando, este cuaderno va tomando unas proporciones inusitadas. Cuando de aquí a treinta o cuarenta años estos papeles se publiquen ¿qué reacciones producirán en el espíritu del lector, si es que tiene algún lector descabalado?. Yo sólo me atrevería a pedir que los leyese con calma, lentamente. Los liros gratuitos pueden ser leídos página sí, página no. Pero el caso es que 3este cuaderno empezado frívolamente se ha convertido en una necesidad íntima”.

“El sargento tenía una magnifica voz de bajo, llena de eficacia para mandar, que contrastaba con el aire asustado que tomaba ante los superiores. Cuando los oficiales le hacían una advertencia, se le ponía en la cara una palidez quebrada y, en cambio, cuando se podía estirar, crecía, cogía más volumen y pacería que se había pasado la vida ganando batallas”.

“La cuestión es mirar las cosas, mirarlas bien, observarlas y después escribirlas”.

“Cojo, como siempre, en la estación de Francia, el tren correo de las primeras hors de la tarde. Esta estación es desordenada e infecta. Hay una larga cola ante la ventanilla. Mucha gente, mucho calor. A veces la bfrisa del mar, húmeda, nos llena la nariz de la tufarada que exhalan las meadas de los caballos de los coches de punto, de los Simones y de los ómnibus que hacen el servicio de la estación. Este olor del líquido, mezclado con el calor asfixiante y la impregnación del humo de carbón e las máquinas, produce una sinfonía olfativa de una amenidad muy escasa”.

“-¿Sabe a qué hora comemos hoy, mosén Narcís?, dice mi padre-. Serán más de las dos. Es insoportable. ¡Si los viejos volviesen del otro mundo!.
Es la conversación indefectible que cada año, por Santa María, tienen mosén Narcís y mi padre. Lo que impresiona es el automatismo anual de la conversación ¿Es posible que cuando se encuentran dos personas, hablen siempre de los mismo? a veces sospecho que la característica de una sociedad civilizada es el automatismo coloquial.”


“- Esta salsa es sublime”. Oye quieres hacerme el favor de decirme qué quiere decir sublime?
- No lo sé…Es una palabra de los señores que levan cuello planchado los días de trabajo. Nosotros podemos pasar sin ella”.

“La política de este país no va muy bien. Se diría que n hay nadie que tenga el país en la cabeza”. Hasta que llegó Fraga, que tenía el Estado en la cabeza, según frase que pasó a la posteridad.

“No tengo la apetencia del dinero pero cada día que pasa me hace comprender que sin dinero, poco pero suficiente, no se puede hacer absolutamente nada”.

“Estudiar no solamente quier decir leer y repetir. Estudiar quiere decir leer y además reflexionar, relacionar, integrar, detallar, aclarar, absorber, rechazar, decidir, saber lo que tiene importancia y lo que no”.

“Tal como funcionaba, la Biblioteca Universitaria hubiera sido de utilización imposible. Era una biblioteca de mírame y no me toques, de absoluta separación entre el lector y los libros que contenía, una biblioteca irrisoria, inasequible, arcaica, antiquísima”
. Igualito, que la que uno conoció. Ahora a lo mejor cambió algo.

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