2018/05/28

SERGIO RAMOS DESEQUILIBRA LA FINAL

(Con la que está cayendo, y tú con un partido de fútbol. Sí, pero tenías pendiente este comentario).

En directo no te percataste de cómo había sido la jugada pero ya en las primeras repeticiones te diste cuenta de la veteranía de Sergio Ramos al pelear un balón con Salah, la estrella del Liverpool, que resultó lesionado y tuvo que retirarse en la primera mitad, cuando más apretaban los rojos.

José Sámano, el brillante cronista de El País para los grandes partidos, resumió el forcejeo en una frase enigmática pero que no reproduce lo que viste al poco. La congoja del egipcio, lastimado en el hombro izquierdo tras un enganche de Sergio Ramos, sacudió a todos sus camaradas.

Sergio Ramos es un toro imponente, es decir, que impone. El forcejeo en una intensa carrera trabando como lo hizo el brazo de Salah y dando la impresión de que era simplemente una muestra más de juego varonil en una jugada tan rápida y en un cuerpo a cuerpo tan reñido, hizo prácticamente imposible que los árbitros vieran algo más. Ahí se decidió la Copa de Europa para ti.

Después vinieron los errores del portero británico, el primero combinando el exceso de confianza y el déficit de visión, el segundo (la chilena de Bale) con una media estirada en la que debió intentar algo más -de cara a la galería, a su entrenador y a sus compañeros- aunque supiera que no tenía posibilidad alguna de llegar. Finalmente vino la cantada del tercero, en el que quisiste ver un extraño efecto del balón en una toma televisiva desde la posición de disparo

Te conmovió la patética (porque te pones en su lugar de  pasión, de  padecimiento) vuelta al ruedo del portero pidiendo un perdón desconsolado. Y, cómo no, el acostumbrado berrinche de Cristiano, que no pudo dejar su marca, pero buscó la manera de erigirse a la desesperada en protagonista del partido después del pitido final.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Disfruté del partido. Tres goles apoteósicos. Dos cohíbas de lujo. Una botella de Cardenal Mendoza entre cuatro, porque el post fue tan placentero como el directo. Si no fuese porque al Barça le regalan los árbitros los partidos, -no se si como estrategia política para que no jodan más con la independencia para llevarse los dineros sin darle explicaciones a nadie- los merengues tendrían en su vitrina la Copa del Rey y la copa que le quitó al Sevilla. Cuando España juega con un equipo extranjero, siempre quiero que gane España - si proclaman la república, si reniegan del rey si queman sus fotos, si pitan el himno nacional ¿que hacen compitiendo por la copa del rey? Yo, rey, me voy del palco del campo con la copa.