2016/07/22

MEDITACIÓN TRISTE SOBRE LA JUSTICIA

De Javier Marías, en "Así empieza lo malo".

La justicia no existe. O sólo como excepción: unos pocos escarmientos para guardar las apariencias, en los crímenes individuales nada más: Mala suerte para el que le toca. En los colectivos no, en los nacionales no, ahí no existe nunca, ni se pretende. A la justicia la atemoriza siempre la magnitud, la desborda la superabundancia, la inhibe la cantidad. Todo eso la paraliza y la asusta, y es iluso apelar a ella después de una dictadura, o de una guerra, incluso de un mero linchamiento en un pueblo de mala muerte, siempre son demasiados los que tomar parte. ¿Cuánta gente crees que cometió delitos o fue cómplice en Alemania, y cuánta fue castigada? No me refiero a sometida a juicio y condenada, que todavía menos, sino a algo mucho más factible y más fácil ¿Cuánta fue castigada socialmente o a nivel personal? ¿Cuánta se vio marginada o repudiada, a cuánta se le hizo el vacío? (…) No se lleva ante la justicia al conjunto de un país, ni a la mitad, ni siquiera a una porción. (Bueno, en las dictaduras sí, claro, pero ¿Quién quiere eso otra vez?) Y en el supuesto de que aquí pudiéramos hacerlo, ¿qué sentido tendría no ya procesar, que no es posible ni conveniente tampoco, y eso estamos casi todos de acuerdo, sino retirarle el saludo a la mayoría de la población? Seríamos los estúpidos justicieros los que nos quedaríamos apestados y aislados, no te quepa duda. Nadie execra a sus iguales, nadie acusa a quien se le parece (…) España entera está llena de hijos de puta en mayor o menor grado, individuos que oprimieron y sacaron tajada, que medraron y se aprovecharon, que contemporizaron en el mejor de los casos. ¿Y quieres quitarme a un amigo por si alguna vez hizo algo de eso? Vamos, hombre. Sí, yo te involucré en este asunto y tuve mis dudas, es verdad: vestigios de otros tiempos, del que fui; vestigios de rectitud. Pero francamente, tal como se están desarrollando aquí las cosas, no voy a convertirme en el único idiota que se perjudica a sí mismo por hacer justicia personal (…) Tampoco esa existe, Juan, la justicia desinteresada y personal.

Solamente que queda apostillar que así fue en huelgas ilegales de infausto recuerdo pese a que tuvieron lugar hace más de diez años.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La justicia no existe: totalmente de acuerdo. En la carrera de derecho se estudian leyes y el juez se encarga de ceñirse a la ley. Quien hizo la ley hizo la trampa. La justicia es otra cosa. Y la equidad otra cosa. Filosofía, ética y moral administradas en conceptos muy personales. No es Franco, no es Hitler, pero Erdogan va a aplicar en su país una justicia más en la línea del ajusticiamiento para hacer una purga contra sus críticos. Turkia con la legendaria Estambul, entre atentados y golpes de poder, se va a convertir en una nueva Siria. Ya hay ciudadanos turcos que han pedido su asilo político en Grecia. Kim Jong-un puede ser el referente de Erdogan. Los garantes internacionales de la paz en sitios estratégicos no se meten en asuntos internos. Lamentable penar por cosas que ocurrieron hace 70 años cuando la actualidad es más denigrante que el recuerdo, aunque no nos toque tan de cerca.

Anónimo dijo...

Y por si faltaban emociones, 6 asesinados en Munich por terroristas. No salimos de una y entramos en otra. Dios tiene que estar distraído.