2016/07/28

PALO CON NUDOS

Con las calamidades que ocurren en el mundo y tú fijándote en una cuestión menor…


La prensa asturiana recogió estos días la noticia de que en una piscina de Riaño –Langreo- un cuidador llamó la atención a una bañista por no llevar el preceptivo gorro. Ni cortos ni perezosos, los suyos hicieron causa común y le dieron una lección al intrépido cuidador, desconocedor del hecho diferencial del colectivo al que pertenecía la bañista, soslayado por cierto por los hipercorrectos medios convencionales; menos mal que algunos permiten comentarios de los descarados lectores y por ahí se supo que se trataba de gitanos.

La corrección política llega al extremo de que inicialmente algunas noticias hablaban de que un agresor utilizó una cachava que sacó de una furgoneta (podría haber puesto fragoneta), pero por si la cachava se asocia injustamente con alguna etnia, se habló del más descriptivo “palo con nudos”.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado señor: no es una cuestión menor. Es el quid de la cuestión. El hecho en sí es la anécdota. El fondo es el problema. La inmensa mayoría de los ciudadanos no reacciona así ante una llamada de atención a un usuario de un servicio público porque esté incumpliendo las normas de unas instalaciones y menos si ya habían sido llamados al orden en días anteriores. Es un problema donde están implicados los servicios sociales, es un problema de integración social, es un problema policial, es un problema judicial, es un problema de igualdad entre ciudadanos. Si todos los ciudadanos deben cumplir las normas, no proceden reacciones así por una minoría. Si ocurre un accidente de circulación vial, lo de hacer el parte manera amistosa, ni me lo puedo imaginar. Mo me imagino que estas personas lleven los papeles necesarios para conducir un vehículo estén actualizados y que el vehículo haya pasado las ITV's obligatorias. No me imagino que estas personas vivan en una casa de vecinos y se comporten como vecinos normales, pagando la parte alícuota que les corresponde de los gastos de la comunidad. No me imagino que los vecinos no se sientan incómodos y molestos y cabreados con unos vecinos que molestan, que no tienen horarios convencionales para guardar silencio y dormir, horarios laborales, porque no tienen trabajos dentro de la ley, porque las subvenciones les dan para vivir sin trabajar y no pagar tributos, porque las ayudas sociales les hacen saberse diferentes, porque tienen derecho a vivir de manera discriminada de los demás ciudadanos, que por las circunstancias que sean, tienen que trabajar para vivir y guardar las leyes. El problema no es para los asistentes sociales que les proporcionan una vivienda gratuita y les paga la luz y el gas y el transporte público. Es un problema policial, porque son delincuentes habituales y uno en busca y captura. Es un problema judicial. Es un problema grande para las personas que tienen que soportar una herida incisa en la cabeza, que requiera tres puntos de sutura, una herida en el interior del labio inferior y moratones por todo el cuerpo. Es un problema social para todas las personas que interactúan con estos inadaptados sociales. A estos elementos de 26 años y de 31 años ya no se les recicla para integrarlos en la sociedad. El problema es del sistema, que no los extirpa, como al cáncer, porque de esto, a estrellar deliberadamente la fragoneta contra alguien, hay una llamada al orden, una violación más de la ley que les ampara. Tenemos los problemas con los timados por Afinsa y Forum Filatélico, tenemos problemas con las pensiones de la Seguridad Social, tenemos problemas con la ley de educación Lomce, tenemos problemas con la ley laboral, tenemos problemas con el sueldo de los políticos. Tenemos problemas con un gobierno, porque no hay gobierno, porque entre todos no quieren que haya gobierno, pero los políticos siguen cobrando sin resolver los problemas de los españoles: sólo quien resolver sus problemas. Este es el problema que se deriva de una anécdota.

Anónimo dijo...

Ante casos como éste que apuntas, no se puede culpabilizar a una etnia del comportamiento de ciertos individuos. Se puede sacar a colación la ley de inmigración. Se puede tener en consideración el asilo a los refugiados. Se puede debatir si los alicientes que atraen a los forasteros son reales o quiméricos. Se puede recurrir a la estadística para saber si hay más casos de delincuencia por nativos o por extranjeros. Y esto no es racismo, no es fascismo, segregacionismo, no es xenofobia, no es discriminación. Gitana era la Lola Flores y su estirpe y están perfectamente integrados en este país. Gitano fue Camarón de la Isla. Gitana es Carmen Amaya y Joaquín Cortés y una lista interminable de personas de las que nos sentimos muy orgullosos de que vivan entre nosotros. Luego est´n los que vienen a robar, como el que entró en casa de los Tous, en casa de José Luis Moreno, los carteristas, los camorristas... que tienen en común entre ellos que son la hez de la sociedad, son los que crean malestar y desconfianza, son los que te dan el tirón para robarte unas monedas y te tiran al suelo y te rompen una cadera.
Siempre vendrán a rescatarlos los abogados de las causas perdidas, de las misiones imposibles, pero no los sientan a su mesa, ni les ofrecen cama en su casa: una cosa es la caridad efectiva a cargo del fondo social y otra la caridad afectiva. Nadie quiere vivir cerca del lumpen, cerca de oportunistas, de camorristas, de drogadictos del menudeo, porque vivir cerca de los Pujol no es tan de peligroso, aunque sean más delincuentes. Si el socorrista hubiese sido hijo de un juez, seguro que la aplicación de la ley por de su señoría, sería muy otra.