2012/12/11

CUANDO EL PRÓLOGO COMPITE EN INTERÉS CON EL LIBRO

Comienzas a leer la Vida de los Doce Césares de Suetonio, pero no entras bien en materia y te haces un lío entre el Senado, los cónsules, los patricios, los tribunos, los comicios, los censores, el pretor…y eso que estuviste en Roma hace unos meses, pero se conoce que estabas más atento a las pizzas que a la historia y a las ruinas del Foro.

Como introducción, decides releer un muy ajado libro “Lecciones de Historia del Derecho Romano”, de Pablo Fuenteseca, libro de texto que en su día estudiaste con dificultad y hastío. Sin embargo, ahora, sin necesidad de memorizar, simplemente por el placer de saber y entender, es una delicia, quién lo iba a decir. Ya te pasó con otras materias, de mano áridas. En realidad todo puede ser árido y dulce según nos pillen el cuerpo y el paso del tiempo.

Al llegar al estatus de los patricios y los plebeyos en tiempos de la República, encuentras que el problema de los créditos no es de ahora…así lo describe Fuenteseca.

“Otra faceta importante del desequilibrio económico en relación con el régimen jurídico del crédito era la penosa situación del deudor, generalmente plebeyo. El deudor insolvente caía en manos del acreedor, que se permitía con él disposiciones como encarcelarle, venderle como esclavo o incluso si eran varios los acreedores matarle y repartirse su cuerpo. A veces, también, encontramos a los deudores, denominados nexi, en estado de semiesclavitud. El nexum es una institución jurídica arcaica, por la que una persona queda ligada de modo material con su acreedor. Es un reflejo de una sociedad primitiva, que nos pone de manifiesta este problema del crédito en aquellos tiempos de enconadas luchas entre patricios y plebeyos”.

No sabes si Suetonio, al hablar de las medidas de Julio César para con los deudores, hablaba de entonces o de ahora mismo.

“Los acusados, las personas ahogadas por las deudas, los jóvenes pródigos, encontraban en él su único sostén, siempre a su disposición, a menos que el peso de sus crímenes, de su miseria o de sus excesos fuera demasiado grande para que pudiera socorrerles. En estos casos les decía llanamente que necesitaban una guerra civil.”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto debe ser un virus. Como el que ocupa Gibraltar

Anónimo dijo...

Una guerra civil, considerando la última que 'disfrutamos' en este país, no sería lo más indicado, lo más recomendable.... para ningún civil, para diezmar la población.
Sería más indicado una guerra de castas, se extermine a todos los privilegiados por el régimen que sea, que el pueblo está en la miseria, que los banqueros son cada día más ricos y los políticos que chupan de esos bancos y cajas ...también. Que no estamos tan lejos de Suetonio en las cosas de leyes... porque no interesa que cambien

Anónimo dijo...

acreedores,deudores,patricios,plebeyos,todo se repite.,,, es que ahora los ladrones,son más ladrones que nunca y están generalmente en el Foro también.Cuando la plebe se canse,lo de Suetonio,pecata minuta.
MABT