LECTURA DE LA PRENSA. TEXTO, CONTEXTO, PRETEXTO
Uno confiesa su mea culpa: escribe textos sobre lo divino y lo humano con cualquier pretexto y, además, sacando las frases de contexto. Por si fuera poco, cae casi a diario en el pecado de la hipertextualidad, que viene a ser la denominación moderna de lo que siempre se llamó plagio. En todo esto, uno imita a los mayores, es decir, a los prestigiosos columnistas de la prensa diaria. Si, por ejemplo, lee uno la columna de Jordi Juan, director de La Vanguardia, que titula “La ropa sucia se lava en casa”, en la que se refiere al lío la tributación del salario mínimo, aprovecha para indicar que no puede lavar la ropa sucia en casa…por avería de la lavadora doméstica, herida de obsolescencia. Un pretexto para contar una intimidad de poca monta.
Dice la asturiana Beatriz Álvarez, presidenta de la liga femenina de fútbol que no hay que sacar de contexto el gesto de Mapi León a Caracas, el toqueteo de marras de la una a la otra en sus partes en un partido de fútbol. ¿Qué cosas o frases se pueden sacar de contexto?
¿Se puede sacar de contexto la frase del cantante Rafa Val cuando declara que salimos poco a la calle a quemar contenedores? Uno leyó la entrevista y lo afirmó literalmente. Uno desconoce si Rafa Val es rapero (no le costaría nada indagar) pero las letras de muchos raperos se pasan tres pueblos por aquello de la creación artística y de la libertad de expresión.
Uno acaba de confesar su ignorancia, pero encuentra la excusa de que no es un profesional de la escritura sino un juntaletras a ratos muertos y en horas nocturnas. No disculpa uno a profesionales del periodismo que muestran una ignorancia y un atrevimiento que le dejan a uno pasmado. ¿Es posible que un columnista (asturiano, aunque en una larga diáspora madrileña) como Juan Carlos Laviana declare que nunca oyó hablar de La Fresneda? Uno se hace de cruces.
De contexto sacaron las frases de la actriz Karla Sofía Gascón, que todos los días es noticia, esas frases que escribió hace unos años en las redes sociales y que reflejaban su pensamiento xenófobo de entonces. Lo que uno piensa lo resume en dos refranes: No la hagas, no la temas. Y en el pecado llevas la penitencia. Por eso uno no tiene pensado presentarse a nada, porque a saber qué habrá escrito in illo témpore o hace cuatro días.
Ahora vamos al texto. Uno no siempre tiene oportunidad de acudir a la fuente clara, por ejemplo a una sentencia, y tiene que conformarse con lo que resume la prensa. Así, en la guerra de pastos entre Mieres y Babia, las interpretaciones de la prensa de León y la prensa asturiana tienen sus matices. Inmisericorde en su victoria la prensa leonesa.
Con el pretexto de la inminente proposición en pro de la oficialidad del asturiano, que se va a presentar en la Junta, transmite uno las dudas que le corroen desde su jacobinismo patológico. Si uno tuviera claro cómo se deben hablar y escribir las palabras, igual se proclamaba un ardiente defensor de la oficialidad, pero ahí le duele: por una parte la enorme lejanía entre habla y escritura (mucho más que en la lengua castellana) y por otra la implantación de la lengua que se declare ortodoxa, salvo que se admita cualquier cosa, por ejemplo, el asturiano o lo que sea que hoy encuentra uno en una columna de Daniel Rodríguez en El Comercio hablando de otra cosa.
¿Con el pretexto de un armisticio, le darán el Nobel de la paz a Trump y a Putin? En The Times realizan una descripción bien aséptica de sus declaraciones.
Murió Evaristo Arce. Hace unos días tuvo uno en las manos su libro “Oviedo y los ovetenses”. Con el triste pretexto de su muerte, promete uno que será el próximo libro que comience cuando termine el que está leyendo ahora ¡sobre la historia del Derecho Romano! Es que, como dijo el torero, tiene que haber gente pa tó.
La Vanguardia titula otra de sus columnas “Preservar la tradición”. ¿De qué trataba? No importa porque hoy le dio uno por escribir de textos y pretextos, y con ese pretexto cuenta que, mientras tomaba una sidra, estaba viendo un debate en la televisión (sin
sonido, es decir, viendo, pero no oyendo: mejor, porque es como decía Juan Cueto que había que ver la televisión: de soslayo, a través de un escaparate, como de pasada), pues bien, retomando, que en los títulos decía que debatían sobre el modificado permiso balear a que los menores puedan presenciar corridas de toros. A uno le parece una aberración por muy tradicionales que sean las corridas. ¿Llevaríamos a menores a ver cómo se matan los gochos en la tradicional matanza asturiana? Cuelga hoy una foto de la hermana de uno, de niña, ayudando al mítico tío Valentín en las labores de la matanza. Uno también presenció muchas. No le quedó ningún trauma, pero no es un espectáculo para niños.
sonido, es decir, viendo, pero no oyendo: mejor, porque es como decía Juan Cueto que había que ver la televisión: de soslayo, a través de un escaparate, como de pasada), pues bien, retomando, que en los títulos decía que debatían sobre el modificado permiso balear a que los menores puedan presenciar corridas de toros. A uno le parece una aberración por muy tradicionales que sean las corridas. ¿Llevaríamos a menores a ver cómo se matan los gochos en la tradicional matanza asturiana? Cuelga hoy una foto de la hermana de uno, de niña, ayudando al mítico tío Valentín en las labores de la matanza. Uno también presenció muchas. No le quedó ningún trauma, pero no es un espectáculo para niños.
***
LECTURA DE LA PRENSA. VETOS
¿Hay artículos con entidad suficiente para no leer nunca más a su autor? Sí. Este por ejemplo, porque hay metáforas y metáforas.
***
LECTURA DE LA PRENSA. ANIMALES.
Hace unos días leyó uno en La Nueva España la noticia de que en Asturias hay hasta nueve tramos señalados por choques con fauna. El Ministerio del ramo debió difundir una nota de prensa parecida por provincias porque uno encontró parecida información en otros medios regionales. En lo que se refiere a Asturias los datos son rigurosamente falsos. Uno no discute en qué tramos se producen más accidentes, porque no lo sabe. Lo que sí discute es que haya nueve tramos señalizados. Cualquier conductor puede comprobar lo contrario, aunque mejor hacer la comprobación si se va de copiloto.
No obstante, si se conduce sin prisa, puede comprobar cómo en cualquier carretera, nacional, autonómica o local, el peligro de animales en libertad (señal P-24 del Código de la Circulación) no cesa a lo largo de todo el kilometraje. Si uno tiene paciencia, puede comprobar cómo en cualquier carretera aparece esa señal, por ejemplo en el kilómetro 57/600 y se levanta la señal P-24 con una leyenda en la parte inferior que indica, un suponer, 4 Km, es decir, animales sueltos en los próximos cuatro kilómetros. Pero si está atento al cuentakilómetros del coche o a los postes hectométricos de la carretera, verá que aproximadamente en el kilómetro 61/600 (es decir, cuatro kilómetros después del 57/600) hay una nueva señal P-24 que indica, por ejemplo, peligro durante los próximos 2,300 Kilómetros; o sea hasta el kilómetro 63/900. Pues bien, en el 63/900 aparecerá una nueva señal P-24 recordando el peligro durante los siguientes equis kilómetros, y así hasta el infinito.
Es una práctica que uno tiene comprobado en la mayor parte de las carreteras por las que circula, y no es uno amigo de afirmar categóricamente aquello de lo que no está seguro.
Esa forma de proceder es 1/ Un abuso de derecho, porque la Administración, como puede poner las señales que estime convenientes, las pone. 2/ Un fraude de ley porque utiliza una potestad para un fin diferente de aquel para el que se creó la norma (que se creó para exonerar a la administración de hacerse responsable en tramos especialmente peligrosos, y ella los señaliza todos aprovechando que el incauto conductor no va a estar atento a estos matices).
Uno ya colgó por aquí hace unos días unos ejemplos: ¿puede haber riesgo de animales en el viaducto de Serín, en el túnel del Padrún? Pues están comprendidos dentro de esa señalización de los nueve tramos.
Estaría bien conocer cuántas señales se encargaron para señalizar esos tramos: Se necesitarían estrictamente 36, suponiendo que esos nueve tramos fueran de autovía, con lo que se señalizarían a izquierda y derecha por ambos carriles (9x4=36). Se supone que habrá que comprar alguna más de reserva, pero está uno seguro de que fueron miles solo en Asturias.
(No será la última sobre señales).
No hay comentarios:
Publicar un comentario