2023/06/27

DE FACEBOOK (Días 22 a 24)

LECTURA DE LA PRENSA. OBJECIÓN AMBIENTAL
Acaba uno de recibir la convocatoria para la reunión de la comunidad de propietarios, que tiene a la vista. En el portal hay 25 viviendas. A juzgar por los datos de consumo de calefacción y agua, al menos 22 viviendas están o estuvieron habitadas a lo largo del último ejercicio. Los martes, jueves y sábados en este distrito se recoge la basura general (cubo negro), papel (cubo azul) y orgánica (cubo marrón). Esta tarde depositó uno la basura a las diez y media de la noche, es decir, que puede uno asegurar que a partir de esa hora ya prácticamente todos los vecinos la habrían dejado. En el cubo marrón había únicamente una bolsa, es decir, que 21 vecinos (y vecinas) habrán depositado los residuos orgánicos en el cubo negro o genérico.
Es posible que en esta comunidad habiten muchos objetores ambientales, si existiera el concepto, es decir, aquellos que están en contra de la recogida selectiva de la basura, bien por considerar que el ayuntamiento es de otro color político y no se le debe hacer el juego de acatar sus arbitrarias decisiones medioambientales; bien por entender que la empresa adjudicataria del contrato es una multinacional aconchabada con el ayuntamiento, y tampoco se le puede bailar el agua; o bien por considerar que no tienen por qué aguantar sus propios olores veinticuatro horas. Si, para evitar esos olores (inexistentes, salvo que uno ande finísimo de la pituitaria) la corporación decidiera una recogida diaria de los residuos orgánicos, las críticas arreciarían por el encarecimiento de los costes.
La palabra ‘retorno’ está de moda. Antes se llamó ‘beneficio’. Cuando no se ve ni retorno ni beneficio a corto plazo, el personal pasa de molestias. Uno se repite en la materia. No tiene ninguna confianza en la ciudadanía en este aspecto. De no instalar unos medidores INDIVIDUALES, no se conseguirá nada. Uno tiene depositada su confianza únicamente en la tecnología, es decir, que volvamos al revoltijo basuril y que sean las máquinas las que separen una porquería de otra, cueste lo que cueste.
Viene todo esto a cuento del editorial de El País.

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LECTURA DE LA PRENSA. EL TITAN
Hay quien se alegra de la muerte de estos ricos ociosos. Uno no, pero tampoco se apena por quienes pierden la vida en una aventura innecesaria.
Nada más.

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LECTURA DE LA PRENSA. MATIZAR, RECTIFICAR,…
Se fija uno en una noticia menor, que, además, se publicó solamente en ediciones locales de La Nueva España: una cuestión de molestias vecinales en Ujo. Casualmente conoce uno a la propietaria (en realidad una herencia yacente) del piso presuntamente follonero, y le dio una versión que dista mucho de lo que se publicó inicialmente. Como protestaron por el contenido de la noticia, del periódico les prometieron una rectificación al día siguiente. Algo publicaron, pero es humana y periodísticamente comprensible no asumir errores. No se publicó tal cosa, pero la realidad está trufada de personajes con numerosos antecedentes de marginalidad que no pasan a la letra impresa. Así suele ocurrir en este tipo de noticias. Una anécdota no debe elevarla uno a categoría. Lo prohíben las normas del razonamiento lógico-filosófico, pero uno se aleja de estas pautas de moderación para pontificar que cuando la prensa informa de algo es que algo ocurrió, quizá algo parecido a lo que se publica, pero tantas veces no exactamente eso… De ahí que uno lea la prensa con sordina, con desconfianza, como mal menor. Uno cree que algunas cosas pueden hacerse mejor, por ejemplo no precipitarse en publicar algo sin contrastar con otras fuentes, y si estas fuentes no quieren hablar, que no se quejen de que una noticia les perjudica.
Cesa Cofiño como vicepresidente asturiano como paso previo para ocupar la presidencia del parlamento asturiano. ¿Rectificó Cofiño su comportamiento político en relación con la radicalidad que transmitió contra Javier Fernández? Uno cree que sí. También Barbón, aunque nunca se mostró tan beligerante.
Declara Zapatero en El País: “El PSOE se abstuvo con Rajoy. El PP no. ¿Qué credibilidad tienen?”. Ni Zapatero ni la línea actual del PSOE deberían aportar entre sus méritos esa abstención, con la que estuvieron radicalmente en contra. ¿Las palabras de Zapatero son una rectificación? No, son un lapsus.
¿Es una rectificación que se indique que la búsqueda del Titan continúe para encontrar restos que ayuden a la investigación? No necesariamente, pero es un lavado de cara. También se dice que la astronómica, literal y económicamente, carrera espacial, y hasta las investigaciones militares, dan lugar a descubrimientos aplicables a la vida civil. ¿Es suficiente eso para justificar el hecho matriz? No, ya que es una consecuencia colateral.
Hasta el ABC se hace eco del desconcierto en el Partido Popular por la posición extremeña de vetar a Vox y por el tono utilizado, sin medias tintas. En esto de los pactos de cualquier partido uno no se rasga ninguna vestidura: siempre se encontrarán argumentos para defender en A lo que se niega en B.
Dice el banquero Josep Oliu en El Comercio que Asturias no ha encontrado todavía su proyecto social de futuro. Escarba uno en la noticia, pero no encuentra nada más que eso y se queda sin saber qué proyecto social de futuro propugna el banquero para esta región o para cualquier región.
Jordi Juan, director de la Vanguardia, analiza los argumentos de por qué hay gente que vota a Vox. Se deslizan varios, pero él, asumiendo las palabras de Carlos Zanón concluye así: “Votas a la extrema derecha porque eres de extrema derecha. Así de fácil, así de sencillo”. Será, pero uno preguntaría: ¿el que vota a la extrema izquierda (si hubiere tal cosa) es porque es de extrema izquierda? ¿el que vota a un partido de centroizquierda es porque es de centro izquierda? ¿el que vota…(así sucesivamente)? ¿Solamente SON así de auténticos los de la extrema derecha, siendo el resto unos acomodaticios que van cambiando de opinión con el tiempo y por conveniencias?
De La Vanguardia se queda uno también con la columna de López-Burniol “La hora de los moderados”.
Comenta Antonio Lucas en El Mundo la entrevista de Alsina a Pedro Sánchez como pesca de altura. Uno, que se fía de algunos comentaristas de las redes que valoraron positivamente la entrevista, la escuchó. Efectivamente, Alsina estuvo incisivo con una pregunta inicial demoledora: “¿Por qué nos ha mentido tanto?”, pero Sánchez estuvo muy hábil al pedirle que le relatara en qué había mentido. Alsina tenía preparada su respuesta y leyó una amplia lista. Sánchez abusó del término ‘disruptivo’ repetidamente en los primeros compases de la entrevista, muy buena por ambas partes https://www.youtube.com/watch?v=WsNwoZOlUGU





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