2022/07/09

DE FACEBOOK (Días 4 y 5)

LECTURA DE LA PRENSA. LA HISTORIA
Abre uno la “Breve Historia de España” de Fernando García de Cortázar y José Manuel González Vesga, publicado por Alianza Editorial en 1994. El libro conserva el código de barras, el precio (1.425 pesetas), la fecha y el lugar de la compra: 28/10/1984 en el FNAC de Callao. Por aquel entonces uno viajaba a Madrid con mucha frecuencia, generalmente para unificar criterios territoriales. Es curioso que ese libro y García de Cortázar, fallecido estos días, pasen por defender una idea unitaria de España. Cuando uno se decidió a comprar ese libro desconocía esa etiqueta de años después. De hecho uno leyó el libro, lo subrayó según costumbre, y no observó sesgo especial en los autores. Es maravilloso, y cada vez más improbable, leer algo a corazón abierto, sin prejuicios, sin comentarios previos, como cuando va a ver un partido de fútbol de juveniles no porque le hayan dicho que el extremo derecho es un fenómeno, sino que coge ese partido al tuntún y cuando se sienta en la grada descubre que, efectivamente, el extremo derecho es un malabarista del balón cuyos partidos merece la pena presenciar.
Para El País muere el divulgador de la nación española. El País, por cierto, incluye en su necrológica un comentario de notable mal gusto: “nació el 4 de septiembre de 1942 en Bilbao, ciudad de la que conocía y disfrutaba los mejores restaurantes”. No parece que merezca destacar eso en una necrológica reciente, no en una biografía cerrada en el año 2028.
El Mundo presenta a Cortázar como el gran historiador de la idea de España, el más fiel y documentado analista de una visión optimista y moderna del país, a la vez que disidente contra el nacionalismo.
Por el contrario, en la Vanguardia se lee esto. “Intentó sacar su especialidad del ámbito académico e insistió en la diversidad de España”.
Estuvo bien de Cortázar. Descanse en paz.
Hablando de descansar en paz, da uno vueltas a esta frase: neutralizar el olvido, neutralizar el olvido, neutralizar el olvido. ¿Qué será eso? Ah, es un editorial de El País que habla de una memoria democrática más inclusiva y plural. “El Gobierno incorpora sensibilidades distintas en una ley que procura neutralizar el olvido y sanar viejas heridas”. ¿De verdad? Neutralizar el olvido, sensibilidades, palabras más propias de un político difuminador de la claridad, que de un periódico que pretende explicar comprensiblemente ideas complejas.
Uno desconocía que en Rusia permaneciera viva la memoria histórica, su memoria histórica. La Vanguardia entrevista a Alexandra Polivanova, ‘activista de la memoria histórica en Rusia’, que da este titular: “El Kremlin censura a los historiadores que divulgan la verdad”. ¿A qué memoria histórica se refiere? A los crímenes de la dictadura soviética, que Putin pretende no revolver/resolver.
Hay una historia local y etnográfica más amable, que merece la pena conocer y divulgar: un cuadro resumen de LNE que incluye los museos más destacados de las cuencas mineras. Le queda a uno la duda de si los datos de horarios están del todo actualizados.
Sigue la guerra en Ucrania, que es presente, no historia. Andrés Trapiello en El Mundo, en artículo que trata de otra cosa, escribe esto: “Hace tres meses las noticias de Ucrania abrían los telediarios. Hoy las echan un poco antes de Wimbledon”. Uno hace lo propio en estas líneas.

***

LECTURA DE LA PRENSA. LAS SOBRAS
Un buen cocinero (uno no lo es, ni buen cocinero, ni cocinero) aprovecha las sobras de los días anteriores antes de que se pierdan, haciendo un refrito y echando un poco de salsa de tomate. A veces, combinados con productos recién cocinados, otros conminando a su urgente consuno: “esto o se come ahora mismo o hay que tirarlo a la basura”. Mercadona se anticipa al cocinero, rebajando el precio de algunas bandejas de fruta de consumo inminente.
Hoy tiene uno necesidad de aprovechar los restos, esas noticias de periódico de hace uno o dos días, pero todavía no del todo caducadas. ¿Qué mejor cosa que empezar hablando de tortillas del domingo? Efectivamente, estos días de atrás se publicó que en las fiestas de Fitoria se celebró un concurso de tortillas. ¿Si se presentan muchas a concurso, los jurados tienen que probarlas todas? ¿Y repetir en caso de empate? La duda quedó resuelta con la fotografía de la tortilla ganadora: un regalo espectacular.
Otra sobra, pero bien aprovechable es el artículo del domingo de Carlos Fernández Llaneza, significado opositor a la Ronda Norte de Oviedo. Cuenta Llaneza que a veces la gente le aborda en el Paseo de Valdeflora, pista finlandesa por otro nombre, para intercambiar opiniones sobre la Ronda Norte. Precisamente uno es de los que le abordó la última semana preguntando si la reciente propuesta del alcalde, de no tocar la pista finlandesa a cambio de perforar un túnel de mayor longitud, no era aceptable. Para Llaneza es una barbaridad todavía mayor porque implicaría un movimiento desmesurado de tierras además de no tener sentido una gran travesía sin conexiones intermedias, eso sin considerar que las proyecciones de movilidad tienden a la baja en su opinión. Uno quedó convencido. Merece la pena agilizar dos obras pendientes (ampliar los carriles del puente de Nicolás Soria y el inmediato a la rotonda de Luis Oliver), con lo que no será tan evidente la necesidad de la Ronda Norte.
Manuel Vicent, en su columna de hace unos días en El País, confiesa su pecado de haber encasillado durante muchos años a las personas por su ideología y no por su ética. Uno comulga con Vicent. Lo que sobra en este caso son los prejuicios.
Sobrados parecen los mejicanos nuevos dueños del Sporting. Muy trabajado el artículo de Maxi Rodríguez “Parando en Villalpando” dedicado esta semana a la compra del Sporting por los mejicanos, con lo que empata en desgracias sentimentales con el Oviedo. A uno le recordó la difícill lectura del valleinclanesco Tirano Banderas.
Impactante una viñeta pasada de El Roto. A veces uno piensa si sus viñetas se acercan a la demagogia. La frontera con el remordimiento de conciencia o el escozor del estómago no son fáciles de delimitar. La viñeta hace pensar. Por una parte se intuye un rechazo genérico al inmigrante, pero si ese inmigrante se identifica y grita como camarero, la situación cambia. Por cierto, LNE publica un reportaje sobre el asentamiento preferente de los inmigrantes en los núcleos urbanos y la correlación con el mercado laboral. Esto último es una perogrullada y uno debería saberlo desde hace cuarenta años. Sin embargo, no hace mucho que cayó en esa cuenta. Fue al buscar determinadas normas sobre los derechos de los extranjeros. Aquí está la duda, ¿a qué estantería se dirige, a la de Derecho Civil, a la de Derecho Administrativo, a la de Derecho Internacional? Pues resulta que a la estantería de Derecho del Trabajo. O uno piró aquellos lejanos días o no se enteró de que la regulación del estatuto del extranjero cuelga principalmente del Derecho del Trabajo, ya que fundamentalmente las migraciones se producen por motivos de trabajo. A veces queda uno como el nuevo rico de Molière, que lleva hablando en prosa toda la vida sin saberlo.
Artículo de trascendencia jurídica es el que sorprendentemente escribe Francisco Fresno, que firma como artista plástico y reclama que la Administración se exprese con más precisión y deje de hablar de impuestos (de imponer) para pasar a hablar de contribuir. Uno cree que la Administración se expresa correctamente, no así los ciudadanos, que dicen para todo impuestos cuando deberían decir tributos. En los viejos manuales de Derecho Financiero y Tributario se indicaba bien claramente que el tributo era el género y el impuesto la especie, hermanado con las tasas y las contribuciones especiales. Como hermanastro se citaba a las exacciones parafiscales, de difícil explicación.
Una noticia menor es la dimisión de la edil de Obras de Castropol por las numerosas intromisiones en su labor. Alega que el equipo de gobierno no la informaba de cuestiones clave. Uno, sin conocer a nadie de Castropol y preocupándole más bien nada quién tiene razón, se pone del lado de la concejala porque tiene la impresión de que en las organizaciones la gestión tiende a ser muy personalista. El único consuelo es que el líder, ya que no consulta, que por lo menos acierte.
La Coral Polifónica de Llanera anda escasa de voces y peligra su supervivencia. En realidad, en esa tesitura se encuentran muchos coros. Uno recuerda con cariño y nostalgia su pasado corista, pero nunca segundas partes fueron buenas.
En El Comercio de hoy destacan las clásicas contradicciones entre los dos epidemiólogos afincados en Asturias más consultados: Acuña y Arcos, de opiniones esperables las de ambos. Muy a cuento con sus discrepancias, la viñeta de El Roto de hoy sobre la epidemia de epidemiólogos.
El riesgo de querer aprovechar las sobras es el de comer siempre comida atrasada. Para no perder lo cocinado ayer, a lo mejor hay que tirar lo de hoy al cubo marrón. O comerlo mañana con un poco de tufo, eso sí, salpimentado.






No hay comentarios: