Un trabajo burocrático agobiante (¿quién lo diría?) en los últimos tiempos, tarjetas amarillas médicas, los mayores que te absorben (mentalmente solo), exceso de rutina, la imposible lectura reposada de la prensa ni de otras cosas, parada genealógica por atasco informático, intentos vanos de comprensión mental y explicación del avasallamiento ferroviario de David a Goliat, el shock de la moción de censura y las primeras medidas, la proximidad de las vacaciones,...todos son pequeños inconvenientes que 'coadyuvan' al bloqueo.
Pasará.
Coraje y alegría: Yo a los palacios subí
Hace 1 día
1 comentario:
Externaliza el bloqueo. Sácalo de ti con palabras. Haz un escrito que nos haga saber por lo que estás pasando. Tus preocupaciones no son solamente tuyas. Tus preocupaciones nos afectan. Las vacaciones son siempre una buena ocasión para cambiar de ambiente y ver las cosas de otra manera, porque cambia la perspectiva. Lo demás, si no lo puedes controlar, que no te preocupe, como con la lluvia (equípate con un buen paraguas).
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