2015/10/22

LOS PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS: APUNTES DE NÚMEROS Y LETRAS

Pasas por el Fontán y para no perder la costumbre, que ahora tan poco prodigas, tomas una botella de sidra y un pincho de picadillo mientras lees el periódico del día. No sabes qué te levanta más dolor de cabeza: si la sidra, los números o las letras. La sidra puede, llegado un caso muy raro, producirte un ligero sopor pero no con esa ingesta tan moderada.

Los números, sin embargo, te ilusionan, al menos los que hace Matías Rodríguez Inciarte, el presidente de la Fundación Princesa de Asturias cuando, ante el generalizado cuestionamiento de su aportación a la sociedad y su balance global, asegura que las actividades de la Fundación merecieron cerca de 7.800 referencias en medios de comunicación nacionales, con una audiencia acumulada de 1.850.000 personas y una valoración económica de más de 49.973.000 millones de euros. Te hace ilusión pensar que cuando lees una noticia sobre los premios les estás generando 27 euros, salvo que tu contabilidad sea no solo simplista, sino de cero patatero. A partir de ahora leerás las noticias con más interés para que se incremente una aportación que tan poco te cuesta. Sea todo por la Fundación, por Asturias y por Oviedo.


En un intento de acercamiento a Emilio Lledó, Premio de Comunicación y Humanidades, lees el artículo que le dedica el filósofo Silverio Sánchez Corredera. Lo explica muy bien y muy claro, no sabes por qué insinúas algo de un dolor de cabeza: estamos ante un pensamiento que trata de situarse en el interior de una semántica fluida, que está construida en el trasfondo de la historicidad de los sentimientos y que pone en juego con toda su fuerza la connotación diferente de los matices porque son las condiciones materiales de los contextos concretos los que dan el definitivo contenido a los sentidos. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien por la metafísica, mejor por la medicina.
Me parece que van a tener que cambiarle el nombre a los premios 'Princesa de Asturias' por premios 'Ciudad de Oviedo'. Aunque sarna con gusto no pica. Los números revelan la cantidad detraída para los premios. Qué más da que se lo lleve un honorable Pujol, que otro honorable, si ese dinero se le escamotea al pueblo. Unos a favor y otros en contra. Y yo no estoy a favor del 3%

Anónimo dijo...

Parece que el programa de sus majestades está muy diversificado este año. ¿Demolemos, piedra a piedra, el Valle de los Caídos?

Anónimo dijo...

El Ayuntamiento de Oviedo estudia quitar la financiación a la Fundación que organiza el Princesa de Asturias. El acto, como desde hace 34 años, se podrá seguir celebrando en Oviedo, pero el consistorio no quiere que se organice con dinero público y, por lo tanto, pide que sea financiado íntegramente con los fondos privados aportados por el patronato.

El Ayuntamiento gastó 20,5 millones menos en 2014 que en 2013 con 10 más de ingresos. El superávit alcanzó los 38,3 millones de euros tras dejar sin ejecutar inversiones por 19,8 y hacer recortes en bienes y servicios por otros 14,4. Solo se ejecutaron el 37% de las inversiones anunciadas.
El equipo de gobierno logró economías en el gasto en luz, agua, calefacción o en las primas de los seguros, pero también hizo recortes en los servicios de limpieza urbana y de edificios municipales, incluidos colegios y se ahorró otros 1,2 millones en Ayuda a Domicilio. Los 19,8 que no se gastaron en inversiones y los 14,4 ahorrados en gasto en bienes y servicios suman 34,2 millones de euros.

Anónimo dijo...

Oviedo siempre ha sido un pueblo de derechas, donde todavía perdura el ambiente de la Regenta, pero ahora con un gobierno de izquierdas. Evidentemente se tienen que crear confrontaciones. Para los que quieren que los premios se paguen con los presupuestos del ayuntamiento y del principado, no les importarán mucho las necesidades sociales, la CSOA 'La Madreña', por ejemplo. Es lógico: colegios privados para sus hijos, el Centro Asturiano como centro social, en vez de los centros municipales, sanidad privada en vez de el nuevo Huca, coche particular en vez de transporte público y así una larga lista.