2015/01/05

ACERTAR CON LA CARTA

Son preocupantes los días anteriores a la noche de Reyes. Te preguntas cual sería la mejor forma de prepararse para acertar con las letras precisas. Seguramente tendrías que estar atento, al menos desde  tres meses antes, para intuir implícitos deseos de los potenciales destinatarios de los regalos, seguir sus miradas en los escaparates deteniéndote en el punto de mira, fotografiar mentalmente los velados o revelados deseos, tirar del hilo de la conversación.

Nada de eso se te da, en cuanto tu compañía se fija en un escaparate, no digamos si dice ‘voy a dar ver lo que hay dentro’, tú bien podías seguir los pasos y tomar espiritual nota, pero te olvidas de la conveniencia objetiva y prefieres merodear por el exterior, saludar al conocido que pasa, fijarte en las luces que parpadean, en las parejas que charlan o mismamente en las musarañas.  


Así llegas a la frontera del año con la mente en blanco, sin ocurrencia alguna. Te consuelas pensando que lo tuyo es una limitación genética imposible de reeducar, pero ¿será verdad?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No, no es eso. Eres una persona que cuando le interesa, sabe los cotilleos e intimidades de cualquiera y a veces, incluso sin interés. A veces es difícil acertar en los deseos más íntimos de nuestros más allegados. Si hay un nivel de satisfacción colmada, no se sabe si 'eso' que suponemos será lo más adecuado. Pero es una atención. Igual contigo sí aciertan en satisfacer esa necesidad, o esa ilusión

Anónimo dijo...

Acertaste con regalos que hiciste? con las atenciones que has tenido? con las que tienes? Han acertado contigo con los obsequios que te ha entregado? ¿Y con las sensaciones que te han proporcionado? Quizá el fin de los presentes, más que satisfacer necesidades, es provocar sensaciones, emociones. Quizá el objeto de la literatura no sea otro que producir efectos placenteros con la lectura, como el disfrute emocional de un recital, o la satisfacción filantrópica de relacionarnos con los otros (el don juan perseguidor de orgasmos no busca m´s que la emoción, la subida de adrenalina -una black-card,centurión o no, da para muchos orgasmos y para muchas otras emociones-). Pasadas estas fechas, con cuento de navidad, con regalo de reyes y con los mejores propósitos, seguimos siendo los mismos en la misma vida cotidiana.

Anónimo dijo...

ahí te ha dao

La_Nenina dijo...

Y aún así aciertas muchas veces...