2014/11/09

¿QUÉ EDUCACIÓN?

Por aquello de acostumbrar el oído a sonidos viejos sacas de la biblioteca un CD con unas Cantigas de Alfonso X el Sabio.

Desconoces el perfil de los usuarios de las bibliotecas públicas, ni si hay estadísticas al respecto; ignoras todavía más si existe algún estudio sobre qué clase de gente saca libros de poesía, películas de acción o música orquestal. Supones, pero es una suposición, que los usuarios de una biblioteca tienen una formación superior a quienes no las pisan, pero tampoco lo puedes afirmar rotundamente porque también habrá quien se pague el consumo cultural que le apetezca sin necesidad de leer libros sobados.

Te preguntas qué formación, qué educación, qué gustos o incluso qué genero de masoquismo padecen quienes tomaron en préstamo antes que tú las Cantigas de Alfonso X el Sabio. Te formulas estas preguntas porque el librito que a veces acompaña a este tipo de CD’s quedó desnudo, por decir que perdonaron la primera y la última hoja de la solapa para que no se notara. ¿Qué interés puede tener alguien en un folleto incompleto? ¿Qué formación tenía el interfecto? ¿Qué educación?

¿Garantiza algo la educación? ¿Qué es la educación? ¿Dónde se aprenden esos valores? 

A lo mejor hicieron bien, actúan en consonancia con la rapiña generalizada.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

No das puntada sin hilo.
Pero una vez más, muy a mi pesar, te tengo que dar la razón. La educación es algo más que una serie de preceptos sociales que hay que cumplir en ciertas ocasiones, cuando estamos con los demás. El protocolo está bien, pero hay que conocerlo para cada ocasión. ¿Y cuando nadie te ve? ¿Y cuando nadie me ve? ¿Nos educan para vivir de apariencias? ¿Que se mama en la casa de uno? ¿La hipocresía? ¿Eso es saberse adaptar al medio? ¿Son estos camaleones los que triunfan socialmente y llegan a cargos políticos? (-porque para ser un buen médico, un buen arquitecto, no basta con aparentar, hay que demostrarlo, aunque a Calatrava se le caigan las losetas-)
Lo que se aprende con las babas no se olvida con las barbas. Hay un disfemismo ofensivo que distingue a personas mal nacidas, de las de buena familia: si en casa desde pequeño no le han dado buena leche, no le han sabido inculcar buenos valores, de mayor, los demás nos acordamos de su puta madre y de la mala leche que de dió, al padre ni le mencionamos, por si el interfecto tampoco le conoce y su madre tampoco sabe quien es. Y es cierto, uno no puede elegir a sus padres, pero tiene que ser responsable de sus actos, aunque sea político y esté aforado. Comportamientos como el de la Pantoja y la mujer de Urdangarín se dis-culpan en España, mientras en otros países están penalizados. Será que en esos otros países los políticos han mamado otros principios. ¿Tiene cada país los políticos que se merece?

Anónimo dijo...

Dicen que la música amansa las fieras. Puede haber fieras de rapiña que ni la música... La música puede proporcionar buenas sensaciones. Esta sensación, como todas, como la del orgasmo, sólo vale para el presente, hay que renovarla cada vez. El disco se puede grabar y el librillo fotocopiar (a tenor de lo que permita-prohíba la SGAE) y hacer eso que tú dices, es hacer un uso 'inadecuado de bienes públicos', pero claro con los modelos que cunden... están en consonancia apropiándoselo para sí para siempre.

Anónimo dijo...

Educación:
-Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen.
-Transmisión de conocimientos a una persona para que esta adquiera una determinada formación.

Pues sí, la educación de estos interfectos está en consonancia...